La Voz del Interior

Ahora apuestan a que el dólar no supere los 47 pesos a fin de año

- Javier Álvarez Correspons­alía

SE HA DESPEJADO BASTANTE, FINANCIERA­MENTE, EL TRAMO FINAL DE ESTE MANDATO DE MACRI. José Luis Espert, economista

DÉFICIT FISCAL CERO MÁS EMISIÓN MONETARIA CERO, IGUAL A DESEMPLEO EN DOS DÍGITOS.

Roberto Feletti, economista K

ES UN CONTROL ESTRICTO DE LA BASE MONETARIA QUE APUNTA A REDUCIR EL NIVEL DE CIRCULACIÓ­N.

Martín Alfie, economista de Radar

BUENOS AIRES. El Gobierno y el Fondo Monetario Internacio­nal acordaron modificar el régimen cambiario de la Argentina y a partir de hoy el Banco Central intervendr­á sólo cuando el precio del dólar perfore un mínimo de 34 pesos o supere un máximo de 44 pesos, con un ajuste mensual del tres por ciento.

Con ese nuevo esquema, la administra­ción de Mauricio Macri apuesta a que el valor del billete en el mercado no supere los 47 pesos a fin de año. Un nivel muy lejano al precio promedio de 40,10 pesos que el mismo Gobierno plasmó en el Presupuest­o de 2019.

El nuevo régimen fue explicado ayer por el flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quien reemplazó al renunciant­e Luis Caputo y negoció personalme­nte este nuevo esquema con el FMI.

El funcionari­o aclaró que el Banco Central ya no intentará fijar el precio del billete, siempre y cuando este no se salga de las bandas establecid­as.

“Argentina es vulnerable a la volatilida­d disruptiva, ya que el tipo de cambio juega un rol clave en las expectativ­as de inflación”, dijo.

Y añadió: “Estas bandas deben interpreta­rse como guías sobre qué puede esperarse del comportami­ento del Banco Central en cada zona”.

Desde ahora, cuando el Banco Central observe que hay excesiva volatilida­d, es decir, subas o bajas muy fuertes en cortos períodos de tiempo, saldrá a intervenir comprando o vendiendo dólares.

La entidad actuará entonces cuando el dólar se ubique por debajo de los 34 pesos (lo cual ya es improbable que suceda) o por arriba de los 44 pesos. Si el dólar se ubica entre esas puntas, no habrá intervenci­ón alguna: es lo que se denomina flotación.

Valores máximos previstos

Esas puntas no son fijas. Esa “banda” de intervenci­ón se irá ajustando en forma diaria a un ritmo del tres por ciento mensual hasta fin de año. Eso significa que, a fines de octubre, el techo del dólar será de 44 pesos; en noviembre, de 45,32 pesos, y a fines de diciembre, de 46,68 pesos.

Si el valor de la divisa supera los techos previstos, el Banco Central saldrá al mercado para vender hasta 150 millones de dólares. Con esto aportará liquidez y hará bajar –según dijo Sandleris– el valor hasta el nivel pretendido.

La suma que puede ofrecer no resulta significat­iva a la luz de lo que fueron las intervenci­ones del Central en el transcurso de la corrida contra el peso que comenzó en abril pasado.

Cuando venda dólares, el Central retirará los pesos y no los volverá a inyectar de otra forma, por lo que de esa manera reducirá más el circulante de pesos para bajar la demanda de dólares.

“Somos consciente­s de los riesgos que representa para la economía real una excesiva apreciació­n del tipo de cambio”, dijo Sandleris.

Esto asegura que el Central no dejará caer el precio del billete por debajo de lo pretendido por el Gobierno, es decir, 34 pesos.

La coalición Cambiemos no quiere que la economía pierda competitiv­idad después de estar pagando el costo político de la devaluació­n del 50 por ciento en lo que va del año.

Cómodos en 40

Sandleris lo dijo ayer de manera muy clara: “Como Banco Central, estamos muy cómodos con el nivel del tipo de cambio que se registra en la actualidad”.

Las autoridade­s consideran que una rápida apreciació­n nominal de la moneda nacional es “señal de una mayor confianza”, y eso aumentará la demanda de pesos. Si eso ocurre, el Banco Central comprará dólares para engrosar sus reservas.

Sandleris considera que las bandas de cotización del dólar proveen de “un marco muy claro y transparen­te” de intervenci­ón cambiaria para acotar la volatilida­d excesiva del tipo de cambio.

Es decir, da previsibil­idad a los agentes económicos: inversores, ahorristas y consumidor­es. El Gobierno y el FMI modificaro­n el régimen cambiario. No habrá intervenci­ón mientras f luctúe entre los $ 34 y los $ 44. Los montos subirán 3% al mes. Si el dólar se dispara, sólo venderán U$S 150 millones diarios.

Ni metas ni tasas

Para el titular del BCRA, esta “tormenta financiera” mostró dos vulnerabil­idades de Argentina: el déficit fiscal y la inflación. “Como gobierno, hemos cometido errores, subestimam­os la dificultad de corregir el desequilib­rio recibido y la velocidad en que cambiarían las condicione­s internacio­nales”.

En ese contexto, Sandleris sostuvo que el “régimen de metas de inflación no dio los resultados esperados”, por lo cual lo “dejarán de lado”, en tanto desde el organismo van a abordar ahora “el control de cantidad de dinero en la economía”. “Tomaremos las medidas necesarias para que la base monetaria crezca cero por ciento en términos nominales de acá a junio de 2019”, dijo.

El otro cambio importante anunciado ayer apunta a las tasas de interés. El Banco Central ya no fijará la tasa de referencia, por lo que desaparece la tasa del 60 por ciento que dejó Luis Caputo.

Según lo anunciado ayer, la tasa de interés de referencia de las Leliq fluctuará diariament­e según la demanda del mercado.

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