Cuando nos toca hablar del amor
En una época floreciente en cambios culturales y en el marco también de una transformación de los modos en los que se describen, se analizan o se juzgan ciertos actos sociales, abordar periodísticamente el tema de los vínculos amorosos es casi un imperativo.
En un contexto en el que la crónica periodística está absorbida por la información económica, podría pensarse que los paradigmas de las relaciones afectivas son menos relevantes. Sin embargo, de más está decir que son los vínculos los que hacen a nuestra supervivencia y a nuestra calidad de vida.
Escribir sobre el afecto desde la dinámica y el ritmo de la prensa gráfica es hoy un desafío. Una noticia, un episodio aparentemente menor, pueden cambiar nuestra mirada sobre creencias antes firmes.
El informe de Primer plano de hoy tiene múltiples autores. La búsqueda de respuestas ha sido una iniciativa colectiva y las posiciones que sostuvieron los especia- listas o los protagonistas consultados exhiben también una pluralidad de ideas.
Hablan profesionales de la salud mental y de la biología. Hablan también los cultores de un estilo de vida para muchos desconocido o incomprensible y, para otros, interesante o hasta atractivo.
Hay respuestas, pero no conclusiones. Nada hoy parece concluyente.
MÁS ALLÁ DE LA COMPLICADA REALIDAD, SON LOS VÍNCULOS LOS QUE HACEN A NUESTRA SUPERVIVENCIA Y CALIDAD DE VIDA.
Están quienes sostienen que el modo de relacionarnos que nos daba estabilidad nunca fue lo que pensábamos; la monogamia, afirman, ha fracasado y hace tiempo que hay muestras de ello. Otros, en tanto, aseguran que, más allá de la honestidad con la que sostengamos la elección del tipo de vínculo, ello no es resultado de un determinismo: somos fruto de nuestro contexto, de la cultura, de la socialización.
No faltan, además, quienes defienden su forma de vida como una posición política.
De eso nos toca hablar hoy, en un país –y en un mundo– marcado por los desencuentros y las decepciones que traen situaciones traumáticas actuales y del pasado.
Hoy, nos toca hablar del amor.