Andrea Ghidone trae a La Falda su amor infinito por el tango
Andrea Ghidone viene al Festival del Alfajor de La Falda. Además, debuta con su show en calle Corrientes. El año que viene, estará en el Festival de Tango. Además viajará a Italia.
Hace algunos años que Andrea Ghidone está focalizada en el tango, tanto que creó su compañía y lleva adelante sus propios espectáculos del género. Pero la bailarina, que cruzó desde Uruguay y se popularizó en Argentina como vedete, no reniega de esos pasos previos de plumas y brillantina.
“Uno no llega al liceo sin haber pasado por la escuela. Uno va pasando por cosas y todo se va sumando, son cosas que uno fue haciendo a lo largo de la vida. Argentina fue el primer lugar importante en el que me conocieron y estoy orgullosa. Hoy mi versión es con un fuerte amor hacia el tango y creo que es una combinación perfecta, por la sensualidad que tiene el género. Todo se complementa”, dice antes de visitar La Falda para la edición de la Fiesta del Alfajor de este fin de semana.
–¿Cómo nace tu relación con el tango?
–Soy uruguaya, y está en mis raíces. Fue algo que durante mucho tiempo estuvo en stand by, que hacía pero no a full. En un momento dije que era definitivamente a lo que me quería dedicar. Y la vida me fue llevando; primero, me contrataron para hacer Señor Tango durante dos temporadas y luego decidí montar mi propia compañía y continuar sola por ese rumbo. Mi primer espectáculo fue Tango secreto, y ahora, el 1 de noviembre, estreno en el teatro Regina de Buenos Aires un musical de tango que tiene que ver con historias de vida que van transitando por esta Madame de cabaret y por todos los personajes del burlesque.
Por ella misma
–¿Qué te impulsó a crear tu propia compañía?
–Crecer económicamente siempre es un desafío para todos y muchas veces lo que más cuesta es dedicarse y vivir de lo que uno hace. Hace 10 años que estoy en Argentina y me he hecho un lugar, así que fue encarar algo distinto, pasar de ser contratada a invertir y ser yo quien contrata. Así armé mi propia productora y empecé a generar contenidos. Los libros son todos escritos por mí y es algo que se fue dando, que ni me propuse. Si bien eso fue hace tres años, hace uno que estoy afianzada laburando con continuidad. Todos quieren las cosas ya, pero es un proceso imposible de acelerar, así que hay que trabajar la paciencia y agarrarse de la familia, que es el más lindo apoyo.
–¿Qué te apasionó del tango?
–El tango me enamoró como ningún hombre en mi vida. Me hizo hasta dar cuenta de cómo me relacionaba con los demás. En el tango, se abrazan uno frente al otro y uno toma el rol de conducir, y el otro se deja llevar. Ahí me di cuenta de que muchas cosas de mi vida se podían trasladar a eso, uno se va encontrando con personas distintas, algunas violentas, otras más vulnerables... y esos encuentros también aparecen en el baile. Ahí es mitad y mitad, uno comanda, pero el otro está atento a ese comando. Y desde ese lugar se genera el movimiento.
–Escribís tus texto, ¿cómo es ese proceso?
–Siempre digo que no soy escritora, pero sé lo que quiero que pase. Así que lo que hago se lo paso a un escritor que lo lleva a un libreto. Desde ese lugar me da la tranquilidad de que el director va a bajar a escena lo que pienso, porque ahora yo estoy arriba del escenario. Cuando me baje dirigiré, pero hoy no es el momento. Delego porque confío plenamente en el equipo que tengo.
–¿Qué vas a hacer en La Falda?
–Estaré en el certamen de La Reina del Alfajor y recorriendo el lugar, ya que el año que viene vamos a estar en el gran Festival de Tango de La Falda. Lo bueno es que se va ampliando esta ruta del tango. Hace poco volví de Italia, donde fui a bailar y a cerrar para ir con la compañía en 2019.
–¿Hay planes de verano? –Jueves y viernes estaré en el Regina. Tengo fechas habladas, pero todavía no están confirmadas. Las temporadas vienen raras, no puedo confirmar. La idea es hacer un sábado por mes en Carlos Paz.
–Al final, ¿Gardel es uruguayo o argentino?
–Gardel es de los que lo queremos. Y yo lo quiero.