La trama detrás de la imagen
Pablo Canedo presenta hoy su muestra “razón arbórea” en el museo Caraffa, que da cuenta del estado actual de su trabajo. Una obra que ramifica sus intereses en laberintos que traslada a sus dibujos y pinturas.
“Dibujo porque estoy lleno de ideas pictóricas y pinto porque estoy lleno de ideas dibujadas”, dice Pablo Canedo sobre el presente de su producción artística que pondrá en evidencia en “razón arbórea”, una de las muestras que inaugura hoy a las 20 en el museo Caraffa (Poeta Lugones 411). “El resultado poco importa si me gusta o no –agrega, en diálogo con VOS–, lo que importa es lo que le pasa al otro u otra”.
Quien fuera años atrás presidente de la Agencia Córdoba Cultura, hoy en la gestión del Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo (Macu) junto a otros artistas, cuenta que en esta muestra pudo plasmar muchas ideas e intenciones que estaban en papel y que había desarrollado desde distintos recorridos con el dibujo: “Hay trabajos de dimensiones grandes que tuvieron su génesis en obras azarosas pequeñas. Y hay otros que hacen el recorrido contrario”, ejemplifica sobre la producción que exhibirá, en su mayoría obra reciente (“de los últimos dos años”).
“Sólo hay obras de cinco años atrás que tienen que ver con el desarrollo de las otras y marcan el recorrido. Sobre todo, de algunos dibujos que realicé. Esos trabajos dieron lugar a otros que arman la muestra, en dibujo y pintura”, detalla.
Pablo Canedo reconoce que no suele exponer “tan a menudo”: “Ahora cada dos o tres años de manera individual”, acota. Además, dice que no envía a concursos frecuentemente ya, y que sólo participa, y poco, de muestras colectivas. ¿Será que es discreto? Responde: “El término lo usan mis amigos masones en otro sentido. Pero me agrada que por mostrar poco la obra sea discreto”.
Hay constantes
¿Qué retoma esta muestra de su anterior obra? Si se piensa, por ejemplo, en aquellos paisajes suyos, enclavados en el misterio como secuencias de una película que encierra la trama de un conflicto o suceso a pesar de mostrar una imagen en apariencia anodina. Dice el artista: “Si tienen relación o conexiones con mis trabajos anteriores, sobre todo los de tipo urbano, no podría decirlo con exactitud”. Y agrega finalmente: “Sobre todo en lo formal y conceptual, por más que los resultados no lo demuestren prima facie, hay constantes”.
“En este nuevo conjunto de obras aparecen ciertas recurrencias de su producción anterior entremezcladas en nudos, ramificaciones laberínticas, cascadas o cardúmenes que consiguen encauzar el caos aparente”, escribe Florencia Ferreyra, del museo Caraffa, para quien los volúmenes, las gradaciones tonales y el trabajo cromático en las obras de Canedo “son quizás una excusa para poner en consideración el modo constructivo de la imagen, sin que ello implique interrumpir la circulación de la sensibilidad propia del proceso creativo”.
Ferreyra señala, además, que la luz es la principal protagonista de “razón arbórea”, manifiesta ésta en “escenarios imaginados de naturaleza domesticada por el diseño de la forma y el color”.
Canedo se mantiene ligado a la pintura, al dibujo. ¿Por qué? “Sigo expresándome en la categoría pintura con técnicas varias y en las otras como dibujo, en todas sus técnicas”, revela. También indaga en el grabado, al recurrir al aguafuerte, linóleo y xilografía. “En la tridimensión he trabajado con yeso, bronce, madera y últimamente cerámica”, agrega, y da sus razones: “Puedo elaborar mis ideas y búsquedas azarosas o construidas en esos materiales y técnicas en la medida que me gusten los resultados”.
Tiene pendiente seguir (lo que ha dejado por ahora) con objetos en resina. Y además, “la reproducción bidimensional por medios electrónicos sobre papel de calidad”.
Hay más en la lista de trabajos que esperan su turno, cuenta, como retomar la ilustración de un libro para niños que estuvo dibujando, de una autora de Unquillo.
Meditaciones
A su vez, tiene una tarea extra y propia en el rubro libros. “Debo continuar escribiendo dos libros de mi autoría que tengo empezados y abandonados, a saber: Yo fundamentalmente soy cocinero, con ilustraciones; y La gestión cultural ausente, sin ilustraciones”, cuenta.
“En lo conceptual leo, sigo y
estudio los fenómenos de la construcción de la imagen a través de las redes y su multiplicación. Y copia”, reflexiona. Le interesa “la incidencia del mercado en la formación del gusto estético y el desencaje de algunos movimientos estéticos actuales con el pasado entendiendo la historia del arte”. A fin de cuentas, reconoce, “cada medio de expresión tiene su atractivo, depende de quién lo use y para qué”. Y sobre todo, aclara, depende de los resultados.