El oro de Quetglas despidió a Córdoba
Julián Quetglas, que se colgó el oro pese a la lesión que lo dejó fuera de la definición del rugby 7, fue el último representante de los deportistas cordobeses en campo en los Juegos Olímpicos de la Juventud. El jugador de La Tablada, junto al seleccionado nacional, se quedó con la medalla dorada al vencer a Francia, en la final de Buenos Aires 2018, por un claro 24-14.
Quetglas sufrió un esguince en el partido contra Japón, pero disfrutó como nadie de la consagración olímpica. “Es más duro verlo de afuera, se vive con más ansiedad. Sabés que no podés hacer nada para cambiar el rumbo”, le dijo Julián a MundoD con el oro en el pecho. “Esto es impagable, no tiene precio. Me lo quedo para siempre”, agregó.
El seleccionado tuvo una preparación de tres años para llegar a la medalla. “Tres años de viajar todas las semanas, o casi, a Buenos Aires a entrenarnos. Trabajamos muy duro”, contó Quetglas, de 18 años, quien estuvo acompañado en la final por sus padres, hermanos, tíos, abuelos y primos. La familia se hizo escuchar en la premiación cuando lo nombraron.
Y destacó el aliento, en todos los partidos, del público. Argentina cerró invicta los Juegos y “es mil por ciento por el apoyo de la gente”. “Fuimos bien locales, ayudó mucho a la autoestima del grupo”, dijo el cordobés.
Quetglas tenía otro motivo más para estar “superfeliz”. Su división de La Tablada se consagró campeón de Córdoba. “Ahora quiero poner el foco en el club”, avisó. Es que tiene un objetivo claro. “Quiero debutar en la primera. Este año recién subí al M19, pero quiero subir a primera”, confesó.