¡Bienvenida la acción!
Con LeBron James en los Lakers y Golden State otra vez como candidato, comienza hoy la liga estadounidense.
Con un dejo de nostalgia, generado por el retiro de Emanuel Ginóbili y el fin de una seguidilla de 18 años con jugadores argentinos en alguna de las 32 franquicias, hoy se pone en acción la 72ª edición de la NBA.
La resonante mudanza de equipo de LeBron James, la ansiedad por saber si algún candidato puede destronar a Golden State Warriors y las expectativas por confirmar el desempeño de la prometedora camada de novatos junto con algunos “toques” en la reglamentación constituyen parte de los principales condimentos que sazonarán la lucha por la conquista del preciado anillo y la copa Larry O’Brien que se lleva el campeón.
El primer juego de la temporada
2018/19 se disputará hoy a las 21 de Argentina en el TD Garden de Chicago, donde el local y prometedor Boston Celtics recibirá a Philadelphia 76ers en un juego que será transmitido por DirecTV. A las
23.30, en el Oracle Arena de Oakland, Oklahoma City Thunder será anfitrión del último monarca y de nuevo candidato al título, Golden State Warriors.
La nueva casa del “Rey”
El traspaso de Lebron James de Cleveland a Los Angeles Lakers fue la movida más resonante que generó la NBA en la previa. El alero arregló por cuatro temporadas a cambio de 154 millones de dólares, lo que le significará unos 470 mil dólares por partido (unos 18 millones 680 mil pesos).
Con la incorporación del “Rey”, de 33 años y tres veces campeón, los Lakers pretenden revertir seis temporadas para el olvido. Habrá que ver cómo inserta el DT Luke Walton al renovado plantel, donde además llegaron
Michael Beasley, Lance Stephenson, Rajon Rondo, JaVale McGee e Isaac Bonga. No les será sencillo llegar a las finales, pero avisaron que lucharán por ello.
De candidatos y apuestas Golden State Warriors, con un cuarteto temible (Curry-Thompson-Durant-Green) y ganador de tres de los últimos cuatro anillos de la NBA, asoma como firme candidato a seguir en la cima. Los conducidos por Steve Kerr dieron un giro para intentar asegurar su reinado tras incorporar los servicios del pivote ex-Pelicans DeMarcus Cousins, para conformar un quinteto pocas veces visto en la liga.
Siguiendo por la Conferencia Oeste y un escalón más abajo, Houston Rockets tiene todo para repetir el protagonismo de la pasada edición. Los liderados por James Harden y Chris Paul, que perdieron la final de Conferencia en el séptimo juego frente a Warriors, sumaron a Carmelo Anthony, quien aseguró llegar con el único objetivo de “ser campeón”. Para que ello suceda, habrá que ver si Mike D’Antoni logra insertarlo en el esquema y sacarle provecho a su rendimiento.
En la Conferencia Este, los principales equipos son Boston Celtics, Philadelphia y Toronto Raptors. De los tres, Boston fue el mejor en la pasada campaña, aunque no le alcanzó para ganar la final de Conferencia, que quedó en manos de los entonces Cavs de LeBron (4-3). Claro que en ese momento se las ingeniaron para meterse en las finales sin Gordon Hayward ni Kyrie Irving, que estarán listos desde el arranque para intentar llevar a los Celtics a lo más alto.
Habrá que ver cómo se reacomodan Toronto Raptors y Philadelphia 76ers. Los canadienses, que se dieron el lujo de despedir a Dwane Casey (elegido el DT del año) y ascender a su asistente Nick Nurse, también le dieron salida a DeMar DeRozen, ahora en los Spurs, pero incorporaron a Kahwi Leonard, ex San Antonio.
Los Sixers, últimos finalistas de Conferencia, no cuentan con nombres rutilantes, pero colectivamente han demostrado madurez, equilibrio y evolución. Se apoyan en los 2,08
metros del base (N° 1 del draft en 2016) Ben Simmons y en los 2,13 metros del pivote Joel Embiid, a quienes se les suma el alero Wilson Chandler (2,03 metros). Los seguidores de San Antonio Spurs tendrán que armarse de paciencia ante una franquicia en plena renovación. Sin Tony Parker, Kawhi Leonard, Manu Ginóbili, Danny Green ni Kyle Anderson, los dirigidos por Greg Popovich barajan y dan de nuevo. Si bien mantiene su juego interior con la dupla LaMarcus Aldrige y Pau Gasol, y ha sumado a su media cancha a DeMar DeRozan, las lesiones rodearon la pretemporada y dejaron sin bases al equi- po. Sólo Paty Mills (quien ocupaba el puesto de escolta) podrá dar una mano en el armado. Las bajas en el puesto son las del titular Dejounte Murray; del que “pintaba” para reemplazarlo, Derrick White, y del novato Lonnie Walker.
La nueva sangre
Luka Doncic, principal candidato a quedarse con el “novato del año”, llegó a Dallas Mavericks desde el Real Madrid. El base esloveno, de 19 años y 2,01 metros, desembarcó en Texas precedido de muy buenos antecedentes en la competencia europea.
Deandre Ayton (20 años), en los Suns, llega con el N° 1 del draft y es otro de los candidatos a rookie del año. Oriundo de Bahamas, el interno de 2,11 metros apunta a ser figura. Si bien tiene aspectos por mejorar, como su tiro de media y larga distancia, es imparable cerca del cesto, donde exhibe destreza y una gran capacidad atlética.
Otro novato para tener en cuenta es Mo Bamba, quien aterriza en Orlando Magic. Pese a sus 2,13 metros, el pivote de 20 años se caracteriza por su velocidad, por su atrevimiento y por su ductilidad.
El base Trae Young, incorporación de Atlanta Hawks, también se suma a la lista. Con 20 años y 1,88 metros, el armador demuestra madurez, carácter y buena mano para el tiro a distancia.
Cambios reglamentarios
La temporada que se inicia hoy llega con cambios en la reglamentación. Siempre en la búsqueda de dinamizar y de transparentar el juego, se destacan tres modificaciones.
En primer lugar, se reduce de 24 a 14 segundos el tiempo de posesión para el equipo que tome un rebote ofensivo (medida copiada de la Fiba).
Además, se modifican las situaciones de falta cometidas a cualquier jugador ofensivo en oportunidad de anotar en transición. Por lo tanto, las denominadas clearpath foul deberán cobrarse sólo cuando la pelota esté delante de la punta del círculo de la zona defensiva, cuando ningún defensor esté por delante del atacante con chance de convertir en la transición, cuando el jugador con la oportunidad de anotar tenga el control de la bola o le hayan dado un pase, y cuando la falta priva a su equipo de la oportunidad de anotar.
La tercera modificación indica que, ante situaciones hostiles y ante los efectos de sancionar, los árbitros podrán chequear en el instant replay de la TV, para ver lo que ocurrió no sólo entre jugadores, sino además entre entrenadores, público y demás protagonistas del juego.
Como se advierte, un nutrido abanico de ingredientes conforman el nuevo escenario para la nueva temporada. Serán ocho meses de pura adrenalina, con nuevos registros e instantes de magia y emoción para sus millones de cultores. ¡Bienvenida, entonces, la acción de la NBA!