La Voz del Interior

Una “viuda negra” estaría detrás del crimen del chef chino

Creen que Ge Xiao Chu tuvo un encuentro en su casa con una joven. En esa situación, entró un cómplice de ella y lo degolló. La víctima habría sufrido un robo. Para ocultar el asesinato, quisieron quemar la vivienda.

- Claudio Gleser cgleser@lavozdelin­terior.com.ar

Poco había pasado de la medianoche cuando lo que era una charla entre varias personas, se volvió un fuerte cruce de gritos. Luego, le siguieron insultos y ruidos, cada vez más fuertes. Había una voz de mujer. Después, alguien puso la música fuerte para ocultar el espanto que estaba ocurriendo. De pronto, un humo denso y negro comenzó a brotar por las hendijas de las dos ventanas de la casa, bien cerradas por dentro.

Fue entonces que se escuchó el arranque del motor y un vehículo que se iba picando por la calle. Algunos hablan de un auto; otros, de una motociclet­a.

Al ver que la casa se incendiaba, la vecina del piso de arriba tomó el celular y llamó al dueño del inmueble. “Llamá ya a la Policía y a los bomberos”. “¡Ya voy para allá!”, gritó el hombre.

Cuando arribó, las primeras patrullas empezaban a llegar, junto con la primera autobomba.

No tuvieron problemas los bomberos y vecinos en entrar al domicilio de calle Chaco al 849, en barrio Providenci­a, de la ciudad de Córdoba.

La puerta de madera estaba cerrada, pero sin llave.

No bien entraron, en medio del humo, vieron el diminuto cuerpo del hombre, con ropa de entrecasa, tirado sobre el piso.

Un enorme charco de sangre lo rodeaba, sobre todo en la cabeza.

El cuello presentaba varios cortes. El rostro, develaba más tajos y golpes. La autopsia diría luego que murió degollado con un arma blanca, típica de cocinero, que desapareci­ó de la escena del crimen. “Lo asesinó alguien que sabía usar esa arma blanca”, dijo una fuente del caso.

Ge Xiao Chu tenía 73 años y era chino. Durante años, brilló como chef y jefe de cocina en un tradiciona­l restaurant­e de avenida Colón, cerca de Cañada.

Luego, se fue a probar suerte a Rosario. No le fue bien y había vuelto hacía unos meses a Córdoba Capital. Vivía solo en una simple casa que alquilaba.

Tenía dos planes comerciale­s: uno, montar un supermerca­do en la avenida Juan B. Justo; otro, poner un local de comidas chinas en Providenci­a o una zona cercana. Estaba jubilado y se ganaba la vida cocinando y vendiendo platos orientales, en su propia casa.

A varios de sus conocidos ya les había dicho que ahorraba dinero para poner un comercio.

Solía ser visitado por una joven.

¿Seducido y atacado?

Los investigad­ores que trabajan para esclarecer el brutal asesinato sospechan que Ge Xiao Chu habría sido víctima de un asalto, pero añaden que habría algo más atrás del cruento suceso.

“Creemos que le robaron, pero quizá fue la segunda parte del plan”, indicó una fuente del caso.

A la mañana, ya se tenía claro que los atacantes habían sido dos personas. Todo indica que la víctima conocía a por lo menos a una y que le franqueó el ingreso.

“No fue obra de la ‘mafia china’. No se trata de los casos que se ven cada tanto en Buenos Aires o en Rosario”, dijo un pesquisa. Sabía bien de lo que hablaba.

La intensa búsqueda de testimonio­s, por parte de los investigad­ores policiales, apuntó el caso en las últimas horas: todo indica que el chef se veía en el domicilio de calle Chaco con una joven.

La hipótesis es que hubo (o no llegó a concretars­e) un encuentro sexual y en ese marco apareció un cómplice de la mujer.

Todo sucedió entre los últimos minutos del martes y la madrugada de ayer. Sabían del dinero que el hombre guardaba para su emprendimi­ento. De allí, los gritos e insultos que se escucharon. Luego, vino la música para ocultar todo.

Hay opiniones divididas. Algunos pesquisas creen que los criminales habían planeado todo, incluso, quemar la casa para borrar pruebas. Otros, sospechan que fue una decisión del momento.

Los asesinos lo intentaron dos veces: en la cocina y en la pieza. Sin embargo, no llegaron a que la casa se quemara por completo.

Antecedent­e. No hace mucho, un hombre chino sufrió un violento asalto en su vivienda de Córdoba capital. Vivió para contarla. ¿Habría sido la misma pareja?

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(RAMIRO PEREYRA) Espanto. Investigad­ores analizan las inmediacio­nes de la casa donde fue asesinado el chef chino.

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