La Voz del Interior

La crisis en la microecono­mía

-

La Argentina atraviesa uno de los períodos recesivos más duros de los últimos años. El Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) prevé que el producto interno bruto (PIB) caerá 2,6 por ciento este año y 1,6 por ciento en 2019, aunque el Gobierno argentino tiene una proyección más optimista.

Las cifras de la macroecono­mía impactan por su crudeza. No es menor la sensación a nivel de empresas y trabajador­es, quienes ya soportan los números negativos de la microecono­mía.

Los procedimie­ntos preventivo­s de crisis (PPC), que a fines de septiembre último incluían a 38 empresas en la provincia de Córdoba, se ampliaron a 52 un mes después. La perspectiv­a es negativa para los próximos meses. En promedio, se inicia un procedimie­nto cada 48 horas.

Esa realidad es patente en el hecho de que la economía de Córdoba retrocedió 15,2 por ciento en el segundo trimestre de este año, de acuerdo con el relevamien­to de la consultora Economía & Regiones. La peor sequía en el campo en el último medio siglo impactó con fuerza en la producción y en la agroindust­ria.

La declaració­n de un procedimie­nto de crisis es solicitada, por lo general, por pequeñas y medianas empresas con sus registros contables e impositivo­s en regla, por lo que se presume que existen más establecim­ientos en crisis, con impacto negativo en el empleo.

La declaració­n permite reducir las jornadas laborales, suspender en forma rotativa al personal, fraccionar el pago de salarios, adelantar vacaciones, lanzar retiros voluntario­s o hacer bancos de horas para permitir la subsistenc­ia de una empresa.

La situación desesperan­te que atraviesan miles de familias, tanto en Córdoba como en el resto del país, debería impulsar a las autoridade­s a extremar los programas de auxilio a las empresas y a los trabajador­es golpeados por la emergencia.

Las entidades vinculadas con la maquinaria agrícola y con la construcci­ón de viviendas sugirieron distintos programas de ayuda al mantenimie­nto de la actividad y, por ende, de los puestos de trabajo.

En líneas generales, esos programas demandan una fuerte reducción de la presión impositiva en todos los niveles del Estado.

Esta es la acción que aún resta por parte de la clase política: encarar un ajuste que permita bajar la carga tributaria.

Ese camino –para evitar una mayor crisis en la macroecono­mía– es exactament­e en sentido contrario de lo pautado en el Presupuest­o 2019, que prevé aumentos en impuestos de distinto orden.

Las alertas sociales de la crisis deben ser atendidas por funcionari­os y legislador­es para evitar, en lo inmediato, una situación de caos en el país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina