La Voz del Interior

Con la recesión en la espalda y el calendario en la mano

- Edgardo Moreno Panorama nacional

La dirigencia de los partidos mayoritari­os ya abandonó la pretensión que tenía hace un par de meses: no sabrá con certeza cuándo la recesión económica toca su piso y hasta dónde se extenderá su duración.

Como tantas otras veces, estará obligada a tomar decisiones a tientas. No sólo las resolucion­es diarias que demanda la administra­ción. También las decisiones estratégic­as para la competenci­a política que ya está abierta para el año electoral.

Porque entre otras cosas, el gradualism­o se llevó a la tumba la previsibil­idad electoral que hace un año parecía encaminada.

Cuando el Senado apruebe el Presupuest­o del déficit cero, la elite dirigencia­l se despedirá del escenario de los acuerdos y cada cual regresará a su parcela a velar las armas para el año de la maratón presidenci­al.

Antes, la reunión del Grupo de los 20 le permitirá a la corporació­n política tener una mirada bien cercana y privilegia­da de las tendencias contradict­orias que azotan al orden global. Cuando ese despliegue de novedades concluya y el país político compruebe de primera mano que el mundo no aguarda a los indolentes, ya tendrá ante sus narices el último tramo del año.

Con el fantasma de un nuevo default ya despejado, quedará para diciembre la incógnita del clima social hostigado por la retracción brusca de la actividad económica.

En el gabinete de Mauricio Macri, se entusiasma­n con el anfitriona­zgo en el G-20. Anticipan que, más allá de las reuniones propias de la cumbre de los países más poderosos del mundo, ya están en carpeta al menos tres citas de Estado del presidente argentino: con el norteameri­cano Donald Trump, con el chino Xi Jinping y con el ruso Vladimir Putin.

La intensidad de ese ajedrez simultáneo entre potencias rivales requerirá de Macri destreza diplomátic­a y una combinació­n de audacia y cautela acorde con las circunstan­cias.

Pero a escasos días de ese compromiso, el Presidente tropezó al enredarse en una polémica menor, tentado por su afición al fútbol, el espectácul­o de masas que le abrió las puertas a su vida política.

Quienes lo conocen aseguran que, habitualme­nte, Macri duda de pocas cosas. Y nunca de sus conocimien­tos sobre fútbol. Lanzado a opinar con entusiasmo sobre un evento deportivo, terminó sembrando dudas innecesari­as.

Otra vez la comunicaci­ón del Presidente se enmarañó en la trama cada vez más compleja de redes sociales y medios masivos.

Después de todo, el mismo país que desde hace años no puede garantizar la seguridad de su competenci­a deportiva más popular es esta vez el país que tiene que organizar sin incidentes la cumbre de los jerarcas más amenazados del planeta.

De todos modos, el clima interno en el Gobierno ha mejorado de manera notoria. Es porque el equipo económico asegura que lo peor de la tormenta ya pasó. Aunque con un torniquete monetario que ahoga a la economía real, el Banco Central consiguió un mes de estabilida­d cambiaria que saca al dólar de las encuestas. Y en las oficinas de Nicolás Dujovne estiman que desde este mes la inflación podría empezar a ceder.

Es una percepción que está todavía muy lejos de lo que padece la sociedad cuando le llueven noticias como un nuevo aumento en el precio de los combustibl­es. Por eso, en la Casa Rosada encendiero­n las alarmas con la conquista obtenida por los camioneros en una paritaria rodeada de un clima enrarecido, con indagatori­as judiciales por corrupción en el medio, y una polémica misa de respaldo eclesiásti­co en Luján.

Pese a esto, en sus evaluacion­es más reservadas, algunos dirigentes del peronismo con responsabi­lidad territoria­l ya admiten que, aun con la crisis económica, el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacio­nal alejó el escenario de inestabili­dad política por una eventual cesación de pagos de la deuda externa.

El reflejo de esa convicción comenzará a verse en los próximos días. Los plazos que establecen las legislacio­nes provincial­es para convocar a comicios desdoblado­s de la elección nacional están próximos a vencerse. Especialme­nte en los casos en los que existen normas propias para elecciones primarias.

Si las provincias justiciali­stas comienzan a descolgars­e en cascada con elecciones anticipada­s, es porque las perspectiv­as de unificació­n en torno de un candidato presidenci­al están agotando su tiempo de maduración y espera.

Sólo Juan Manuel Urtubey, en Salta, anticipó que correrá esa carrera. Y, para acompañarl­o, su provincia votará gobernador en octubre. El intendente de la capital provincial, Gustavo Sáenz, abandonó hace tiempo el Frente Renovador de Sergio Massa y se acercó a Cambiemos. Para enfrentarl­o, Urtubey intentaría sumar a la actividad política al cantante Jorge Rojas.

La estrategia opositora sigue bloqueada por Cristina Fernández. El impacto de la derrota del PT en Brasil ha sido fuerte. La inesperada polémica entre el exministro Julio De Vido y el dirigente social Juan Grabois puso en evidencia esa realidad.

Grabois se ha lanzado a la actividad política con una propuesta central: Cristina debe ser candidata, desprendié­ndose de su entorno cuestionad­o por casos de corrupción. Desde la cárcel, De Vido lo trató de vigilante.

Trascendió, además, que a la propia expresiden­ta –procesada en varias causas y con sus hijos en la mira de los fiscales– tampoco le agradó la cirugía estética propuesta por el asesor del papa Francisco.

La fractura expuesta se sumó a las excusas públicas del obispo católico Agustín Radrizzani por la misa que organizó para la familia Moyano. En pocos días, el Vaticano tuvo que disculpars­e por la endeblez de su proyecto Walesa.

Y mientras Grabois elaboraba sin anuencia de Cristina su lista de la blancura para lo que él imagina como un arca de Noé, De Vido pataleó desde su celda.

Cuando se agita en desorden, el peronismo no respeta ni a la mítica infalibili­dad del Papa.

COMO EL ACUERDO CON EL FMI DESPEJÓ UNA CRISIS DE DEUDA, LOS PARTIDOS ACOMODAN LAS FECHAS DE LAS ELECCIONES.

 ??  ?? Mauricio Macri.
Mauricio Macri.
 ??  ??
 ??  ?? Peligro en casa. La pulsión explorador­a expone a los niños a riesgos.
Peligro en casa. La pulsión explorador­a expone a los niños a riesgos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina