La Voz del Interior

La acusan por causarle graves lesiones a una anciana en el geriátrico

- Juan Federico jfederico@lavozdelin­terior.com.ar

Una empleada de un geriátrico privado de la ciudad de Córdoba deberá afrontar un juicio por lesiones graves, en el marco de la denuncia formulada por los familiares de una anciana de 92 años que aseguran que fue maltratada en ese centro.

En las últimas horas, el fiscal de Distrito 1 Turno 4, Rubén Caro, ordenó elevar a juicio la causa contra esta mujer, a la que acusó por el delito de “lesiones graves” luego de incorporar diferentes testimonio­s y estudios clínicos y forenses.

Esta historia judicial, en la que se deja al descubiert­o una situación que algunas veces se repite en el interior de los geriátrico­s de la provincia, se remonta al sábado 4 de agosto último a la mañana.

Todo ocurrió en una residencia privada para adultos mayores ubicada en la zona norte de la ciudad de Córdoba donde estaba alojada una jubilada de 92 años, quien en mayo había sido operada por una fractura en la cadera izquierda.

Como la mujer aún estaba en plena rehabilita­ción, según consta en el expediente, el director de este establecim­iento había ordenado a los empleados que ella siempre desayunara en su habitación y que en caso de que fuera necesario movilizarl­a, que la ayudaran entre dos o más empleados. La idea era evitar que sobrecarga­ra la zona de la cadera en la que había sido intervenid­a.

Sin embargo, según sospecha la Justicia cordobesa, aquel día, una de las empleada que estaban de turno se acercó a la pieza de la jubilada y le dijo que se parara por sus propios medios.

“Vos te podes parar y no lo haces porque te queres hacer la víctima”, le habría dicho, siempre de acuerdo a la causa.

Como la anciana se negó, la empleada la habría tomado con sus brazos y de manera brusca intentó que se incorporar­a, momento en el que la mujer mayor cayó al suelo. Ante esto, la más joven intentó levantarla de nuevo y arrojarla hacia la cama, para luego, siempre de manera brusca, pasarla a una silla de ruedas.

Los gritos de la jubilada pusieron en alerta a otros empleados de la residencia, que de inmediato ingresaron en la habitación.

“Retírate de acá, vos me tiraste”, le dijo la anciana a la empleada frente a los recién ingresados, según el expediente.

Como la mujer mayor se quejó durante todo ese día de que tenía fuertes dolores en la pierna izquierda, el domingo fue trasladada a una clínica privada donde se constató que había sufrido una fractura en el fémur de la pierna izquierda, por lo que quedó internada.

A partir de entonces, se radicó la denuncia judicial correspond­iente y se dio inicio a una causa que a poco más de dos meses ya fue elevada a juicio.

Para evitar identifica­r a la víctima de esta historia, en esta nota se reserva el nombre y la ubicación exacta de la residencia donde ocurrió el episodio denunciado, así como la identidad de la empleada imputada.

Durante la instrucció­n, la acusada negó los hechos y evitó declarar.

Sí testificar­on diferentes compañeras de trabajo, quienes indicaron que la acusada era una mujer que solía llegar cansada a trabajar, ya que bebía alcohol durante la noche anterior, por lo que se mostraba poco predispues­ta y de mal humor, con resaca.

El director de la residencia, en tanto, agregó que había directivas expresas de que la anciana debía ser movilizada siempre por dos o más personas, y que la imputada no lo desconocía. Se vulneró el derecho a la “dignidad en la vejez”.

Amparándos­e en la Convención Interameri­cana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, el fiscal Caro entendió que en este caso se ha vulnerado el “derecho a la vida” y a la “dignidad en la vejez”. “La imputada, con su desplegar delictivo, ha afectado el derecho a vivir con dignidad en la vejez hasta el fin de sus días, ya que le ha causado un sufrimient­o innecesari­o, afectando de ese modo el disfrute del más alto bienestar, físico mental y social”, reprochó.

 ?? (PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) ?? Protección. El caso vuelve a poner en foco los controles internos de las residencia­s privadas para adultos mayores.
(PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) Protección. El caso vuelve a poner en foco los controles internos de las residencia­s privadas para adultos mayores.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina