Felipe Lábaque. El viceintendente de la ciudad de Córdoba cree que el candidato de Cambiemos debe surgir del diálogo.
El viceintendente quiere gobernar la ciudad en 2019, pero espera que no haya internas. Le gustaría Javier Bee Sellares como compañero.
Felipe Lábaque es el viceintendente de Córdoba desde 2015 y, cada vez que puede, remarca que está en política por pedido de su amigo personal Mauricio Macri. Hace unos días blanqueó algo que era un secreto a voces: quiere competir por la intendencia en 2019 como candidato de Cambiemos.
Lábaque dice que no quiere internas con los otros precandidatos que ya se lanzaron, como Rodrigo de Loredo, Javier Bee Sellares, Abelardo Losano o Soher El Sukaria. “Creo que el candidato tiene que salir del diálogo, del consenso. Y esperaría que el Presidente diga quién tiene que estar”, afirma.
Como hitos de su gestión, el viceintendente muestra el acuerdo por los terrenos ferroviarios que se suscribió este año y el reciclado de galpones para albergar al Concejo Deliberante en el rombo de Forja.
–¿Por qué quiere ser intendente de Córdoba?
–Porque no ha sido mi vocación ni mucho menos la política, yo estoy en esto por invitación y por mi amistad con el presidente, Mauricio Macri. Me entusiasmé en estos tres años de gestión, estoy en el Palacio 6 de Julio muy seguido, conozco bien mi ciudad y las cosas que le hacen falta. Y además, tengo llegada al Presidente y si es reelegido, no va a faltar nada para que se haga una buena gestión. Quiero que en esos cuatro años, que serían mis últimos en la gestión pública, se trabaje en una ciudad para los próximos 20 años.
–¿Cuáles son los ejes a desarrollar?
–Estoy convencido de que Ramón Mestre hizo muchas cosas para la ciudad. Pero Córdoba es tan grande y compleja que no alcanzan uno ni dos períodos para satisfacer lo que esta ciudad necesita. Por ejemplo, lo que hace al
ESTOY CONVENCIDO DE QUE RAMÓN MESTRE HIZO MUCHAS COSAS PARA LA CIUDAD.
bienestar del vecino, de la familia: transporte, basura, iluminación y seguridad. Transporte y basura son muy delicados, sólo con eso se pueden hacer muchas cosas.
–Pero son dos ejes en los cuales la próxima gestión mucho no puede hacer porque estarán vigentes los contratos que suscribió Mestre.
–Eso está claro, pero no significa que no se pueda ir mejorando. Por ejemplo, hay ofrecimientos del Gobierno de Buenos Aires para replicar tecnologías para producir energía desde la basura. El progreso, por más contrato que haya, no se puede obviar. Al transporte, Ramón lo mejoró mucho, aunque hay para seguir trabajando.
–En Buenos Aires, se avanzó en los metrobuses, pero en Córdoba sólo se hizo uno...
–Eso es un tema, y también hay conversaciones para desarrollar un monorriel en Córdoba con un aval del Banco Mundial.
–¿Y desde lo social? ¿Qué puede hacer el municipio en deportes, por ejemplo?
–En la Municipalidad, el deporte es lo que mejor funciona. Daniel Gracco es una persona muy capaz, muy comprometida. Soy consciente y testigo de que en el municipio funciona muy bien. Así como la educación, las 37 escuelas funcionan muy bien. Ahí hay que profundizar lo que se está haciendo, sumado a los Parques Educativos que hizo Ramón.
–¿En salud?
–Hay tres hospitales municipales, de los cuales al Príncipe de Asturias hay que aprovecharlo. Mejoraría mucho a los dispensarios, que lo asocio a mi caballito de batalla que será la descentralización. Si a esta ciudad no la descentralizamos, será muy difícil manejar la complejidad de la extensión que tiene. Tenemos el trabajo terminado de la descentralización operativa. Si cada CPC es responsable de su territorio, automáticamente estoy mejorando los dispensarios, porque ese CPC va a tener que tener injerencia permanente de control y funcionamiento de esos centros de atención.
–Si usted fuese intendente, le podría tocar un escenario con Juan Schiaretti o Mestre en la gobernación. ¿Cómo imagina esa relación?
–Dios quiera que sea alguno de ellos dos, porque tengo una muy buena relación. Con Ramón ni hablar, y con el gobernador también, hay afecto mutuo. No veo que haya otra manera que una buena relación entre el gobernador y el intendente. Cuando vi el otro día que los dos se habían acercado, me puso muy contento.
–Otro desafío de la administración municipal es la relación con los gremios: el Suoem, UTA y el Surrbac.
–No es fácil, pero he conversado con ellos porque insistiría, probaría de todas formas tener una buena relación. Hay que comprenderse, entenderse mutuamente porque lo mejor para los vecinos es no estar enfrentados.
La interna
Lábaque dice que no quiere internas en Cambiemos. Y reconoce afinidad con el legislador provincial Bee Sellares, ya lanzado dentro del radicalismo. “Si con alguien yo estaría, es con Javier. No sólo lo conozco de muchos años, es una de las personas más capacitadas, conoce los manejos y necesidades de la Municipalidad”, dice.
–¿Cómo está trabajando su candidatura?
–Siempre fue mi costumbre trabajar en equipo, y lo hago hoy. Lo que voy a hacer es buscar las personas más idóneas y capacitadas para cada especialidad, sin mirar de qué partido sea, siempre que piense igual que yo: solucionar los problemas al vecino.