La confianza de los metalúrgicos, peor que con el gobierno anterior
El 75 por ciento de los empresarios metalúrgicos cordobeses tuvieron en el período mayo-agosto pasado menos actividad que en el mismo período del año pasado. La perspectiva hacia adelante no la mejor: el 64 por ciento piensa que en 2019 la actividad será todavía menor y sólo 20 por ciento espera una mejora.
Esto explica el malhumor en la metalúrgica local, donde la confianza está por debajo inclusive de los peores momentos del ciclo kirchnerista.
El dato surgió ayer del Observatorio de la Actividad Metalúrgica de Córdoba, cuyo índice de confianza empresarial se ubicó en el segundo cuatrimestre del año en
18,6 por ciento, casi siete puntos por debajo del 25,4 por ciento registrado en el tercer cuatrimestre de
2008, cuando estaba a flor de piel el malhumor por el conflicto del campo ante la resolución 125.
El trabajo elaborado por el titular de la consultora Economic Trends, Gastón Utrera, para la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc), mostró que, pese a la caída de la actividad, 62 por ciento de los empresarios mantuvo sus empleados entre mayo y agosto, mientras que 30 por ciento los redujo. La proyección para diciembre de 2019 es mantener el plantel en el 54,6 por ciento de los empresarios consultados, mientras que 24,7 por ciento pronostica menos trabajadores.
Industria nacional olvidada
Uno de los datos que arrojó el estudio es que los industriales metalúrgicos dejaron de confiar en la política económica del Gobierno nacional.
El 42,3 por ciento de los ejecutivos consultados asegura que es “mala o muy mala” , un nivel similar al que registró la administración de Cristina Fernández en sus últimos dos años de gestión, cuando la valoración negativa osciló del 35 al 61,4 por ciento.
“El Gobierno nacional ha demostrado que su interés por la industria nacional es poco. El único sector beneficiado en este momento es el bancario”, resaltó ayer Gustavo Del Boca, vicepresidente de la Cimcc.
El sector quedó muy golpeado por la devaluación. A pesar de que algunas empresas exportadoras ganaron competitividad en mercados externos, “la totalidad del sector invierte en dólares, con lo cual muchas firmas quedaron a mitad de camino en sus planes de incorporar tecnología y máquinas”, agregó Del Boca.
Pero el factor que más afecta al sector es la caída de la actividad, según lo expresó el 37 por ciento de los consultados.
El segundo factor que exacerbó los ánimos contra el Gobierno es la presión impositiva (34 por ciento de los consultados). “El Estado siempre pide eficiencia a las empresas, pero nunca muestra la eficiencia del sector público. Cuando tiene necesidades, al primero que le pide un aporte es al sector privado”, resaltó Luis Silbestein, vocal de la Cimcc.
La imposibilidad de trasladar el costo financiero a los precios (15,5 por ciento) y la suba de la tasa de interés (8,2 por ciento) le siguen como problemas acuciantes identificados por los industriales.
La metalúrgica cordobesa es una industria proveedora de tres grandes sectores: las automotrices, la construcción y la maquinaria agrícola. El sector que abastece