De cárcel a parque libre
En marzo de 2019 se inaugurará el espacio verde en la expenitenciaría de barrio San Martín. Ya comenzaron los trabajos en el lugar.
Se levantó a fines de 1880 para convertirse en la primera cárcel modelo del interior del país diseñada por el arquitecto Francisco Tamburini, y desde marzo de 2019 el ex Servicio Penitenciario San Martín se convertirá en un nuevo parque de la ciudad, emplazado en un predio de siete hectáreas.
Desde su cierre definitivo, en marzo de 2015, este espacio se convirtió en un punto de abandono. Escombros, basura y roedores fue- ron la postal de estos terrenos en el corazón de barrio San Martín, entre las calles Paso de Uspallata, Copacabana, Soldado Ruiz y Videla Castillo.
El exgobernador José Manuel de la Sota propuso en su última administración demoler los pabellones y convertir todo el predio en un parque similar al del Kempes. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos, fieles al cura Brochero, y el Consejo Asesor de Patrimonio de la Ciudad pidieron en su momento que se respeten las estructuras para recordar a los presos políticos de la última dictadura, a la obra de evangelización del santo cordobés y la intervención de Tamburini (también a cargo del diseño de la Casa Rosada y del teatro Colón).
Todas estas advertencias llevaron a varios cambios sobre la idea original, la que finalmente fue retomada por la gestión del gobernador Juan Schiaretti, quien puso en obras la iniciativa hace tres semanas, con fecha de inauguración del futuro parque para mediados de marzo.
El nuevo diseño está proyectado en tres etapas de trabajo. La primera es la que comenzó en octubre pasado Goblal Geo Gabinete de Agrimensura, encargada de realizar el relevamiento, mediciones y puesta en valor de los espacios verdes extramuros. Esta primera fase del parque será habilitada para el uso de los vecinos con lugares para caminatas, bicisendas, lomadas con intervenciones para generar distintas perspectivas del terreno, y lugares de descanso y esparcimiento. “Estamos trabajando en relevar todo el perímetro, en la mejora de los muros y en recuperar todo lo que hace a la fachada. Esto nos implicará un trabajo de seis meses”, explicó a La Voz Exequiel Chiban, de Global Geo.
Desde la Dirección de Arquitectura confirmaron que la intención del Gobierno es abrir este espacio verde para los vecinos desde marzo, y en una segunda etapa avanzar en el perímetro interno, lo que completará las tareas en el parque de unos 50 mil metros cuadrados. “Se tratará de un parque de perímetro controlado, tal como se lo conoce al Kempes, con horarios de apertura y cierre”, se precisó.
A este espacio se sumará una pista de skate, sendas para peatones, espacios de esparcimiento y visitas a las torres que están en las cabeceras de la expenitenciaría. Los muros serán reacondicionados y se integrarán a este paseo con distintos accesos de conexión, aunque se mantendrá la fachada principal por calle Videla Castillo.
En esa segunda etapa se reacondicionarán algunos muros y otros serán derribados para garantizar los accesos y la visibilidad al parque, aunque se respetará la idea original de la construcción. “No vamos a demoler ninguno de los pabellones, quedarán para la tercera etapa por completar. Los pabellones 6 y 8 quedarán intactos con las celdas para las visitas guiadas que se realicen, tal como se pidió desde las organizaciones de derechos humanos. Y tampoco se demolerá el resto. Por estos días se trabaja en definir los usos que se les dará”, se aseguró desde la Dirección de Arquitectura, a cargo de José Ferrero.
Uno de los puntos valiosos de la excárcel son los panópticos pensados por Tamburini, los que la convirtieron en su momento en una de las pocas penitenciarías con este tipo de diseño.