El arquero Julio Chiarini anunció su retiro del fútbol

El “1” albirrojo decidió colgar los guantes por una cuestión futbolística y anímica. Había vuelto para ascender.

A los dirigentes de Instituto les pareció una broma el mensaje de Julio Chiarini. Sin embargo, era verdad: el arquero albirrojo colgaba los guantes, de la noche a la mañana. “Es una decisión que respeto. Es muy personal su decisión. Poco se pudo hacer por más que uno lo intentó”, fue la expresión del DT Darío Franco y, luego sí, se conoció la expresión de “Chiari”.

“El partido ante Chaca no fue determinante. Antes ya no me sentía bien en ningún aspecto. Es hora de pensar y hacer una nueva vida y pensar que algo bueno esté por venir. Ya no tenía más nada para dar y, gracias a Dios, compañeros, dirigentes y cuerpo técnico lo entendieron y era una decisión que ya la tenía tomada”, le dijo el arquero anoche a Mundo D.

–¿La lesión de la rodilla tuvo que ver?

–Fue ahora al último, después del partido con Temperley. Me apareció un dolor por una osteocondritis que tengo en la rodilla. Me operaron de meniscos a los 17 años y me empezó a molestar eso también. No me dejó entrenarme por dos semanas normalmente. Hubo un desgaste mental y ya tenía ganas de hacer otra cosa. Son muchas cosas que se juntan y que te llevan a tomar esta decisión. Vine a Córdoba después de lo que me pasó con Tigre pensando que iba a retomar con energía. Me costó, y hay que ser honesto con uno mismo, con el cuerpo técnico y con el plantel, y dar un paso al costado.

–¿Influyó que vayas a ser papá?

–No. Eso es la vida privada y me lo guardo para mí. Eso no tiene nada que ver. Es más que todo futbolístico. En algún momento había que tomar una decisión.

–¿Qué papel jugaron las críticas de los últimos partidos?

–Para nada. Uno se dedica a esto y sabe que tiene momentos buenos y malos. Yo no me sentía bien en el arco; no estaba pasando un buen momento y esas cosas se sumaron a las lesiones y al desgaste de tantos años… Ya lo venía pensando y ahora, que ya el equipo está consolidado, es un buen momento para dejarle el lugar a quien tenga más ganas. Sufría, ya no disfrutaba ni era feliz. Igual, no es la muerte de nadie.

–¿Qué planes tenés?

–No sé qué voy a hacer de mi vida. Técnico, no. Ahora a descansar un poco, estar con la familia y ver qué es lo que viene.

(PEDRO CASTILLO) El adiós. El arquero decidió abandonar la actividad y se lo anunció a los directivos y al cuerpo técnico. “No tenía más nada para dar”, explicó.