La defensa exige un juicio justo para “el Chapo” Guzmán
y las condiciones que se han estipulado para este también fueron un caballo de batalla de la defensa. El juez Cogan decidió que el jurado fuera anónimo y estuviera protegido por agentes armados mientras durara el juicio.
Se ha creado “la extremadamente injusta impresión” ante el jurado de que “el Chapo” es una persona peligrosa, argumenta sin éxito la defensa.
El jurado fue seleccionado en un largo proceso que comenzó con cuestionarios por escrito a unas mil personas y terminó la semana previa al inicio del juicio oral con la selección de los finalistas en la sala del juez Cogan. El gran desafío era encontrar a personas que no supieran quién era “el Chapo” para asegurar su imparcialidad.
Pero sobre el presunto exjefe del Cartel de Sinaloa se ha escrito mucho. Además están las imágenes que dieron la vuelta al mundo del “Chapo” esposado y entre dos agentes al aterrizar extraditado en Nueva York la noche del 19 de enero de 2017. Y está también la serie de televisión coproducida por la plataforma Netflix y Univisión. Al día de hoy, Guzmán no fue condenado por un solo delito en Estados Unidos, ¿pero quién no lo conoce?
La mayoría de los 12 miembros del jurado y seis suplentes admitió saber un poco sobre el presunto exjefe del Cartel de Sinaloa, si bien no muchos detalles.
Estados Unidos acusa a Guzmán de introducir toneladas de droga en el país al frente de un “imperio criminal” de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y metaanfetamina. Su destino está en manos de un jurado ante el cual la fiscalía expondrá varios asesinatos de los que acusa al “Chapo”. Ninguno de los cargos contra él en el juicio es un delito de sangre, pero los fiscales pretenden probar su liderazgo en el Cartel de Sinaloa presentando crímenes ordenados o cometidos presuntamente por él.
No sólo la identidad del jurado es secreta en este juicio, también la de los testigos cooperadores de la fiscalía, que son narcos extraditados y encarcelados en prisiones estadounidenses que antaño hicieron negocios con “el Chapo”.
Para evitar represalias contra ellos, su identidad será revelada a la defensa sólo una semana antes de que suban al estrado, lo que significa que los abogados contarán con escaso tiempo para preparar su propio interrogatorio.