“Todo lo que hago es para ganar”
Federico Villagra, el multicampeón del Rally argentino, vino a festejar su título a La Voz.
Federico Villagra (Ford Fiesta) llegó a los 21 títulos en el automovilismo argentino luego del que obtuvo en el Rally argentino hace 15 días. El cordobés se coronó campeón en la división RC2, obtención que lo ratifica como el piloto con mayor cantidad de trofeos en la órbita nacional, por delante de Juan María Traverso y Gabriel Raies.
Villagra volvió a saborear un título después de cinco años (Marcos Ligato ganó de 2014 a 2017 en el Rally argentino); y, con el cetro bajo el brazo, visitó la sede integral de La Voz para compartir la alegría de su victoria y repasar los pormenores de una campaña que lo consagró de forma anticipada.
–¿Cómo fue este retorno al éxito después de cinco años?
–Estoy muy feliz por volver al máximo nivel... después de varios años en los que Marcos (Ligato) y el Tango Rally fueron contundentes. En la era de los motores aspirados, Marcos y su equipo lograron una confiabilidad y una diferencia sobre el resto que se plasmó en los resultados. La clave fue la preparación de sus motores, que se hizo difícil de remontar para todos. Después vino el primer año del motor turbo y allí “pagué los platos” por ser el último equipo en adoptarlo y nos hicieron renegar bastante para encontrar la mejor puesta a punto.
–¿Y qué cambió este año? –Nos consolidamos. Hubo que sentarse a trabajar sobre los problemas que tenía el auto y cómo solucionarlos. Y, si bien tuve que involucrarme más en el trabajo, logramos una confiabilidad que se tradujo en los resultados, ganando cinco de las nueve carreras, dos segundos puestos, un cuarto y un abandono inicial. Revertimos la situación y hoy puedo decir que somos tan contundentes como lo fue Marcos en su momento.
–¿Cómo ves hoy al Rally Argentino en su conjunto?
–El automovilismo, y el Rally en particular, no escapan a la situación que atraviesa el país. La categoría mantiene su parque de autos y pilotos. Muchos elementos que equipan a los autos son importados y su valor en dólares los hace difícil de reponer cuando se rompen. Hay pocos pilotos profesionales y muchos amateurs, que compiten porque les gusta y cuando se caen sus presupuestos se ven las bajas en algunas carreras. Un tema, por ejemplo, es el valor de las cubiertas, que en dólares no es alto, pero a nosotros nos duelen al bolsillo. En virtud de ello, Pirelli está trabajando en una nueva versión con un costo del 50 por ciento del valor actual y resta comprobar su rendimiento. En mi caso, las voy a probar en el Gran Premio que cerrará el Campeonato y si van bien las adoptará la categoría. De cualquier manera, los Maxi Rally siguen siendo confiables, de buen potencial, bajo mantenimiento (caja de velocidades y un turbo pueden durar un año) y lo que rompemos, extremos de dirección por ejemplo, son piezas hechas en el país y fácilmente reemplazables. Distinto es el caso de un R5 (Skoda Fabia) al que si se rompe el motor tenés que enviarlo al exterior para arreglarlo y los cos- tos son siderales.
–¿Sos consciente de lo que has logrado en el Rally?
–Después de correr en moto y pasar a los autos, me di cuenta de que manejaba pero que estaba lejos del resto. Fui aprendiendo y hoy me siento bien, sabiendo que me subo al auto para pelear la punta como el primer día y todo lo que hago es para ganar. Soy un referente y cuando peleo de atrás busco pelearle a ese referente. Por ahora, hay Villagra por dos años más. Después veremos...
–¿Qué te falta ganar?
–Sin dudas, un Dakar, pero no es fácil.