A las 21 vuelve a jugar la selección argentina en el Mario Kempes
Luego de dos años, la selección argentina juega en el estadio Mario Kempes. A las 21, el equipo de Scaloni enfrenta a México con Dybala y Saravia de titulares.
Seguramente, cualquier futbolero cordobés de pura cepa se hubiera agarrado la cabeza y se hubiera preguntado cómo puede ser. Pero era.
Habían pasado las 20.30 y en la zona del aeropuerto Taravella había un grupo de cordobeses esperando a la selección argentina de fútbol, esta nueva selección que poco tiene que ver con la que fracasó en el Mundial de Rusia.
Había gente, porque es Argentina y porque la vuelta del elenco nacional a Córdoba después de dos años genera algo. No una locura, pero genera.
Pero lo difícil de entender para cualquier “masticador de alambrados” de las canchas de Córdoba es que ahí había un pibe con la camiseta de la Juventus y el número “10”. Claro, con el apellido Dybala en la espalda.
“Yo soy de la Juventus y fanático de Paulo. ¿Los equipos de Córdoba? No simpatizo por ninguno”, decía Jonathan, un adolescente que se llevó un saludo y un guiño, desde el ómnibus del propio Paulo.
Esta nueva era de pibes criados entre PlayStation y partidos de Champions League por TV son de la Juventus de Dybala, o del Barcelona de Messi. No todos, obviamente. Pero ellos eran los más obnubi- lados por tener cerca a Lautaro Martínez o a Mauro Icardi, por citar a dos de los más populares.
Argentina aterrizó anoche en Córdoba y los futbolistas rápidamente encontraron refugio en Salsipuedes, la localidad de las Sierras Chicas que ya los recibió en 2016.
Esta noche (a las 21) enfrentarán a México en esta serie de dos partidos que luego continuará el martes en Mendoza.
Y sin la figura preponderante de Messi, el cordobés Dybala se adueña de la escena siendo el más observado, el más mirado. Y también el más “esperado”, porque el ex-Instituto se debe una gran actuación con la selección. Nada mejor que sea en su Córdoba y en días especiales, ya que ayer cumplió 25 años.
“Dybala se tiene que mostrar, tiene que ser la figura, tiene que aparecer”, contaban, por lo bajo, quienes manejan la sponsorización de la marca que calza a “la Joya”, que justamente es la que viste a la selección desde hace años y también auspicia estos amistosos.
Ayer se vieron varias camisetas de la Juventus y algunas de la selección con el número “21” que identifica al de Laguna Larga.
Los futbolistas se bajaron del avión y se subieron a un colectivo que los depositó en el Orfeo Suits de Salsipuedes. El contacto con la gente que los esperó fue casi nulo. Miradas, gestos, pulgares arriba.
Sólo Gabriel Mercado se salió de la fila para sacarse una foto con una familia que los había “perseguido” desde Córdoba. “Queríamos la foto con Icardi, pero bueno, salió Mercado”, contaba Lucas, el padre de la familia.
El cordobés Renzo Saravia se prestó unos segundos al diálogo con los cronistas cordobeses y dijo que era “muy especial” volver a jugar en su provincia. Poco más pasó.
Luego, los futbolistas se fueron a cenar y aguardar el cotejo ante los mexicanos.
Esta nueva selección contará con un estadio Kempes con una buena concurrencia gracias a que hubo importantes descuentos en las entradas, porque con los precios iniciales la expectativa fue escasa.
La selección está nuevamente en Córdoba, entre nosotros, y será una buena oportunidad para ver de cerca esta renovación que encara el DT Lionel Scaloni.
Lo más curioso de anoche fue el choque en cadena de autos frente al aeropuerto.
No fue por ver a la selección, sino por la mala organización policial. Todo un reflejo.