TEDxCórdoba 2018: un desafío a sala llena para superar los límites
Un envión. La oportunidad de poner en pausa la rutina y ampliar la mirada. En esa búsqueda, unos 1.600 cordobeses llenaron la Plaza de la Música para contagiarse del espíritu de TEDx.
¿Habrá vida en otros planetas?, se preguntó Fernanda Mora, egresada de la UNC y hoy investigadora de la Nasa. Escucharla fue un viaje por el universo. Sin perder la tonada y con la fuerza del público que la aplaudió con orgullo, explicó: “Si entendemos de dónde venimos, podremos entender (y repensar) hacia dónde vamos”.
De Córdoba al mundo, Fernanda se postuló cuando se enteró del proyecto de la Nasa. “Cruzar límites” de tiempo y espacio es su aventura diaria. Este, justamente, fue el concepto que unió las charlas de este año: animarse a saltar, a encontrar la mejor versión de cada uno y a encaminarla.
Una charla en “seis patas”
Tranquila y moviendo la cola, Herica se recostó en el círculo rojo y miró atenta a la cámara. Por primera vez, una mascota se sumó al ciclo de TEDxCórdoba. Diego Guevara Sánchez, referente del canicross cordobés, habló de la práctica que los une en un hermoso ejercicio de confianza.
Seis de cada diez cordobeses tie- nen un perro y “lo más importante es el tiempo que compartimos con ellos”, reflexionó Diego. Correr está en la esencia del mejor amigo del hombre y muchas personas encuentran en su mascota la motivación para hacer ejercicio, bajar de peso o dejar de fumar. “Cuando lleguen a sus casas, miren a sus perros a los ojos y les aseguro que van a encontrar a un compañero”.
¿Qué hacemos con los datos? Desde Barcelona, Mara Ballestrini llamó a pensar en el uso de los datos. CEO de Ideas for Change, aseguró que cuando los ciudadanos se unen para gestionar datos, “avanzan”. Como ejemplo, mencionó Wikipedia, la enciclopedia más grande que surgió a partir de la construcción colectiva. Sobre el escenario de TEDx, desafió a imaginar: “¿Qué otras maravillas podríamos producir si controlamos los datos?”.
Volver a levantarse
Una ruta trágica derivó en la amputación de las piernas de Pablo Giesenow. Pero, con una fuerza a prueba de todo, hizo lo imposible para volver a ponerse de pie. Consiguió unas prótesis y, desde entonces, nada detiene sus entrenamientos. Participa en cuanta carrera de running se le presente y su empuje impulsa a ponerse en movimiento. Referente del deporte adaptado y con muchos proyectos por delante, confesó: “Tengo la sana costumbre de soñar en voz alta y con los ojos abiertos”.
Los más jóvenes
Los más chicos también regalaron una lección sobre lo que significa aprender a levantarse. En el marco del proyecto Clubes TEDEd, en el que estudiantes secundarios aprenden a desarrollar una idea propia y comunicarla en charlas breves, una alumna compartió su experiencia.
“Desde que nacemos, nos clasifican en rosas y azules, y no podemos elegir el que nos hace sentir más cómodos”, explicó Agustina Cornejo Pinti, del centro educativo Nuevo Siglo. Ella se animó a cuestionar su género: “No importa el color con el que la persona que tenemos al lado se identifique. Todos merecemos respeto”.
Y ese respeto, ese cariño, es el que también se ganó Milena Zoledad Moreno entre sus alumnos. Ella tiene un hijo adolescente de 19 años y también es profesora de Filosofía. Eligió ser hombre y mujer a la vez.
No le teme a ningún cuestionamiento; al contrario: “Habilitar a preguntar es desactivar el miedo”. Apasionada en enseñar y ovacionada por el público, reflexionó: “Los alumnos se transforman con nuestra transformación. Somos experiencia”.
NADIE TE PUEDE DECIR DE QUIÉN ENAMORARTE. PERO HAY QUE DEJAR QUE SUCEDA. CON LA POESÍA PASA LO MISMO. Laura Escudero, escritora
EL DESCUBRIMIENTO DE VIDA EN OTRO PLANETA SERÍA UNO DE LOS MÁS IMPORTANTES PARA LA HUMANIDAD.
Fernanda Mora, científica