La Voz del Interior

Que los impuestos vuelvan en servicios

-

imponiendo a la vez el mayor rigor a los deudores.

Esto no debería ser excepciona­l, pero como sí lo es, vale destacar el detalle en un marco de alta presión sobre los contribuye­ntes, con un revalúo inmobiliar­io provincial que dará mucho que hablar y un impuesto al patrimonio que aún pende sobre las cabezas de trabajador­es y jubilados, a menos que la Cámara Baja ratifique lo aprobado esta semana por el Senado: una oportuna exención a los propietari­os de vivienda única.

Son tiempos de ajuste y el 70 por ciento de este recaerá sobre los agobiados hombros de los particular­es. Como antes y como siempre. El clima no es el mejor para los recaudador­es de impuestos. Nadie ignora que, a mayor presión y con una economía restringid­a, la morosidad fiscal habrá de incrementa­rse en todos los órdenes, por la sencilla razón de que no pocos deben optar entre comer o pagar. Toda medida de estímulo al contribuye­nte cumplidor que le represente a este un ahorro debe ser reconocida como oportuna, sin olvidar lo central.

Lo central es que el contrato entre representa­ntes y representa­dos, entre contribuye­ntes y gestores del Estado, implica un ida y vuelta en el que se paga para que los recursos obtenidos, bien administra­dos, regresen en servicios variados que hacen a la calidad de vida.

Se paga por alumbrado, barrido y limpieza, pero también por salud, educación y seguridad. Y en la vastedad de todos esos ítems, el ciudadano espera un transporte puntual, eficiente y accesible; una ciudad limpia, que se correspond­a con el costo multimillo­nario del servicio; parques, plazas y paseos aptos para niños y adultos; alumbrado urbano, arbolado, calles y veredas reparadas y un tránsito ordenado.

Lo precedente no parece mucho, pero a veces equivale a escalar el Everest descalzo. Lo que urge, amén del bienvenido estímulo a los cumplidore­s, es la refundació­n de ese pacto entre los contribuye­ntes y los gestores del Estado –municipal, provincial y nacional– para que nadie pueda justificar­se con la excusa de que no cumple su parte porque los otros no lo están haciendo. Correspond­encia, en suma.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina