Cambios de paradigmas en la regulación de internet
El avance de la tecnología implica una marea de cambios en el paradigma de la comunicación. La innovación en las redes y en las nuevas plataformas en internet obliga a crear normas que regulen estos contenidos y protejan los derechos de los usuarios, sin perder de vista los derechos de los generadores de contenidos: el derecho de autor, compatible con las libertades de expresión y de información.
El proyecto de ley de regulación de responsabilidad de proveedores de servicios de internet, también conocido como ley Pinedo (por ser su autor el senador oficialista Federico Pinedo), logró hace un año media sanción en el Senado de la Nación. Y gracias a una discusión que traspasó las paredes del Congreso de la Nación, en la que participaron cientos de voces representantes de medios de comunicación (gráficos, digitales, radiales, televisivos) y el periodismo en general, en la última convocatoria de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados se acordó trabajar en una norma que contemplara los vacíos legales, regulara los contenidos subidos y protegiera los derechos individuales que hoy se ven desprotegidos.
Todas estas voces que se escucharon en la comisión coincidieron en el mismo punto: hay una necesidad genuina de modificar el proyecto que cuenta con media sanción, sobre la base de un trabajo minucioso y con la responsabilidad que tenemos como representantes del pueblo.
El mismo autor del proyecto de ley afirmó que está de acuerdo con la modificación, asumiendo que desde su origen las comunicaciones han ido evolucionado y que los derechos de los autores y de los usuarios quedan desprotegidos ante tal avance tecnológico.
Derechos vulnerados
Observamos que con el crecimiento exponencial de los medios virtuales y de diversas plataformas de interacción y subida de contenidos, aumenta el riesgo de un área con escasas normatividad y regulación. Y trae consigo una irreversible vulneración de los derechos de privacidad y un avance sobre la intimidad de los usuarios en el mundo.
El ejemplo más comentado, con mayor trascendencia mundial por verse afectados millones de usuarios, es el de los sucesivos conflictos de la red social Facebook. Frente al Congreso norteamericano, el mismo Mark Zuckerberg –fundador y CEO de la red social– admitió que “la importancia de internet en la vida de las personas está creciendo y es inevitable que deba haber alguna regulación”.
Uno de los puntos controversiales del proyecto de ley de regulación de la responsabilidad de proveedores de servicios de internet es aquel que exime de toda responsabilidad a estas plataformas, no sólo Facebook, sino Instagram, Google y otras, por la subida, la difusión y la distribución de contenidos.
Ello sin dejar de lado el interés económico que estas empresas proveedoras persiguen y que se traduce en que hoy son los receptores más importantes de pauta publicitaria en el mundo, conforme lo expresó en Diputados el editor Jorge Fontevecchia.
A partir de 2019, en razón de esta necesidad y de estos cambios tan vertiginosos que hackean al mismo derecho, trabajaremos en el armado de una subcomisión dentro de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados de la Nación, para que todos los sectores que intervienen en el tema puedan expresarse, debatir y compartir conocimientos en función de una nueva ley que proteja a la persona que utiliza y necesita de la tecnología.
Todo con la mirada puesta en la dignidad de la persona como valor superior y en el principio de que toda la tecnología debe estar al servicio de la humanidad.
* Diputado nacional por Córdoba