Los basurales vuelven a alejar a la Municipalidad de la Provincia
Educación mudó a alumnos de un colegio por los riesgos de un basural en Yofre Sud. Funcionarios municipales se sorprendieron porque no se habló en la mesa de trabajo común.
La mudanza del Ipem 174 Trinidad Moreno, de barrio Yofre Sud, a otro establecimiento por los riesgos que generan los gases que emanan de un basural a cielo abierto reactivó ayer la disputa entre la Provincia y la Municipalidad de Córdoba por el tratamiento y erradicación de estos puntos contaminantes.
El gobierno de Juan Schiaretti volverá a exigirle a la administración de Ramón Mestre un plan de gestión de los basurales y analiza una denuncia penal; mientras que desde la Municipalidad de Córdoba advierten que no hay voluntad de trabajo en conjunto por parte de la Provincia.
La decisión de la cartera de Educación fue que los estudiantes terminaran el ciclo en la escuela Toribio Hernández, de barrio Pueyrredón, aunque tras esa solución quedaron abiertas las diferencias entre ambas administraciones debido al planteo de los vecinos, que desde hace casi 10 años reclaman la erradicación de este predio de dos parcelas, de 7 y 14 hectáreas cada una.
“Habíamos acordado con la Provincia comenzar con la limpieza de los primeros 10 basurales. El primero comienza la semana que viene en Spilimbergo, con una inversión que realizará la Municipalidad de ocho millones de pesos, pero no entendemos por qué, si acordamos estos 10, no podían ser 11 y evitar mudar a los chicos de colegio”, se preguntó en diálogo con La Voz el director de Higiene Urbana municipal, Francisco Guzmán.
Estas 21 hectáreas están ubicadas a unos 100 metros del colegio, y se puede acceder por la calle Eduardo San Martín, donde pilas de basura se acumulan desde hace años en terrenos que –de acuerdo con datos extendidos por la Municipalidad– pertenecen a las firmas Cac SRL Y Bagfu SRL–.
“La acumulación de basura en altura es lo que genera que en la base se dé la combustión y se prenda fuego sola, que es lo que reclaman permanentemente los vecinos. El problema que tenemos es la desidia de la ciudad y la inoperancia que atenta contra una solución”, explicaron desde la Secretaría de Ambiente provincial, al recordar que esta situación particular reactivó el problema de relación con el municipio por el tratamiento de los basurales a cielo abierto.
“Se reunieron Provincia y Municipalidad, y esta se comprometió a entregar un listado con las prioridades de basurales por trabajar. Nosotros íbamos a colaborar. Ellos debían, a través de un compromiso firmado por actas, presentar un plan de trabajo de los basurales, pero nunca aparecieron desde el municipio”, confió una fuente de la cartera de Ambiente, al advertir que la administración provincial intimó en dos oportunidades a la gestión del intendente Mestre para que presente el programa de tratamiento y que, de no mediar una respuesta, “se evaluará una denuncia penal, si es necesario”.
La tensión por los basurales, no sólo por el número, sino por las formas de tratamiento y erradicación, lleva más de un mes de diferencias, con intentos de funcionarios de ambas administraciones por un trabajo en conjunto.
Para la Provincia, la ciudad cuenta con 123 puntos ilegales en los que se arroja basura, mientras que el municipio tiene 78 sitios detectados.
“Yo no encuentro justificación sobre por qué van a sacar a los chicos de ese colegio. Mañana (por hoy) vamos a volver al lugar, pero también hay otra cuestión porque hay un asentamiento de indigentes del que la Provincia debería ocuparse”, insistió el funcionario municipal.