Hasta $ 360 mil para que registren sus caras
Sólo o rodeado de personas. Con el nombre bien grande, alguna frase que haga referencia a alguna fundación, a un hashtag, a un eslogan. Así son los carteles que desde mediados de año se ubican en lugares estratégicos de la ciudad de Córdoba, con el objetivo de posicionar precandidato con vistas a las elecciones municipales de 2019.
Para lograr ese objetivo, las inversiones van desde los 50 mil hasta los 360 mil pesos, dependiendo de las características, duración y alcance de la campaña en la vía pública.
Por ejemplo, en la plaza Urquiza de barrio San Vicente, hay dos grandes carteles: uno del legislador de Unión por Córdoba Daniel Passerini y otro de la legisladora del PRO Soher El Sukaria.
En el ingreso a la ciudad por la avenida La Voz del Interior, hay otro aviso del legislador radical Javier Bee Sellares. Otro radical, Rodrigo de Loredo, corona varios edificios con sus carteles. Y el concejal del PRO Abelardo Losano también está con su cara en distintos puntos de la ciudad.
Además, apostaron por la vía pública pero ya no están en los carteles el radical Martín Lucas y el secretario de Relaciones Institucionales provincial, Miguel Siciliano.
Según el municipio, no hay violación de la normativa vigente. El secretario de Control y Fiscalización, José Olmos, explicó que los carteles no pueden hacer referencia a un cargo electivo ni al año 2019.
Tampoco pueden hacer referencia a espacios políticos ni estar en los postes, como pasó con Rodrigo de Loredo, quien tuvo que retirarlos. Por eso, sólo están con la imagen del dirigente, algunas veces rodeado de personas, y alguna dirección de internet o redes.
Sí está claro que todos los que apostaron a cartelería publicitaria en la vía pública tienen como objetivo ser candidatos a intendente de Córdoba.
Para qué sirven
En off the record, uno de los dirigentes se sinceró con La Voz y explicó para qué lo utiliza: “Sirven para instalarte como candidato en los círculos de opinión en Córdoba y en los medios”.
Acerca del efecto que pueden surtir en el electorado, ese mismo dirigente lo relativizó. Sostuvo que el objetivo de ser reconocido no se cumple del todo, pero sí logra tener la atención puertas adentro del partido. “Si decidís invertir esa plata, te miran con otros ojos”, agregó.
Cuánto gastaron
El justicialista Miguel Siciliano fue uno de los primeros en instalar cartelería en vía pública. Su campaña se basó en una frase: “Los que hacen que las cosas pasen”, y el nombre de la fundación Pensando Córdoba.
Consultado por La Voz, informó que gastó 50 mil pesos por una campaña de 15 días. Y que los fondos surgieron de la recaudación de los eventos de la fundación.
El también peronista Daniel Passerini explicó que desde julio lleva invertidos 136 mil pesos, con aportes “personales y familiares”.
La legisladora Soher El Sukaria lanzó hace unas semanas su campaña, para lo cual lleva invertidos
“50 mil pesos”, según aseguró, financiados por ella misma.
Javier Bee Sellares detalló que contrató siete carteles en altura y
40 séxtuples por noviembre y diciembre. Destinó 100 mil pesos por mes “a espalda pura”.
Lucas Martín, el precandidato a intendente por el radicalismo alfonsinista, comentó que gastó 50 mil pesos por una campaña que coincidió con el Mundial de fútbol, y que fue costeada gracias a aportes de dirigentes de ese espacio.
El concejal del PRO Abelardo Losano relató que él mismo negoció la cartelería, buscando los espacios que no estaban contratados. “Pedí los peores”, relató, al tiempo que sostuvo que lleva invertidos 130 mil pesos. “Es plata de mi bolsillo”, remarcó.
Finalmente, el dirigente radical Rodrigo de Loredo manifestó que lleva invertidos en vía pública 360 mil pesos.
“Se contrató cartelería pública como medio de difusión, procurando convocar a la ciudadanía para que participe en el armado de un plan estratégico de gestión para la ciudad de Córdoba”, se informó desde la Fundación Córdoba en Potencia.
“Respecto al origen de los fondos, se utilizó parte de lo recaudado en la cena de lanzamiento de la fundación”, añadieron.