La grieta de cada empresario: ganar plata o apoyar a Macri
ganaron más plata, pero los empresarios de la salud nunca ganaron tanto como con el kirchnerismo. Por supuesto, ese sector mayoritariamente votó a Macri”, apuntó un profesional con mucho conocimiento del segmento.
“Sí, se puede haber ganado mucha más plata, pero con alta inflación, mucha pérdida y alto endeudamiento interno. Era un barril sin fondos. No hay comparación posible”, entendió un fabricante de insumos para la construcción.
Un comerciante, cuyo pensamiento ideológico está en las antípodas del kirchnerismo se sinceró así: “Claramente se estaba mejor antes, había más consumo y mejores y posibles planes de financiación. A la gente le alcanzaba más el dinero y estaba más cómoda. Ahora las ventas se mantienen a duras penas pero perdiendo mucha rentabilidad”, puntualizó.
Mercado “alambrado”
El tema de los beneficios económicos en un mercado cerrado también apareció. “Cuando no tenés que competir, al margen de ganancia y a las condiciones de ventas las fija uno. Eso permite tener otro nivel de utilidad. No es lo correcto. Si te toca estar de ese lado, bárbaro, pero si tenés que estar en la vereda del frente, todo mal. No son promercado y mucho menos proempresa”, agregó un industrial.
“En el gobierno anterior había colegas que trabajaban porque la Argentina estaba alambrada y no entraba un clavo”, recalcó un industrial metalúrgico ajeno al autopartismo.
Un economista, enterado del debate, puso su visión: “A los empresarios les fue muy bien con la soja cara, con el rebote, con la balanza de pagos que aguantaba. Pero cuando llegaron al techo de consumo en 2011, la economía se estancó. Fue un ciclo no sustentable. Macri trata de encausar las variables para justamente darles sustentabilidad en el tiempo”.
Ahora bien, cerrado el capítulo de las ganancias, aparece el del dirigismo económico. “Vamos a decir que este Gobierno de Macri no se diferencia demasiado, mantuvo regulaciones y aplicó imposiciones, como el bono de fin de año”, comentó de arranque un empresario supermercadista.
“Cristina llevó todo a su mínima expresión, se metieron en las rentabilidades, controlaron el mercado, anularon los entes de control, restringieron exportaciones e importaciones, instrumentaron controles de precios e impuestos distorsivos. Guillermo Moreno fue el brazo ejecutor de esa política de saqueo e intervención. Nefasto”, indicó un ejecutivo ligado al sector energético.
Dilapidaron el viento de cola También le enrostran al kirchnerismo la oportunidad perdida pese al viento de cola que tuvieron las comodities. “Con la plata que tuvieron podrían haber desarrollado un gran país. Son lobos disfrazados de ovejas, solamente son capitalistas con sus empresas”, consideró un empresario con múltiples rubros en su cartera.
En el gobierno anterior “se generó un bienestar transitorio en las empresas pero fundieron al país”, argumentó un colega de gran escala en el mundo de los negocios. A Macri, no le quedó más remedio que “asumir ese costo urgente”, evaluó.
“Era insostenible aquello: no había dólares ni créditos internacionales. Había intervenciones crecientes para evitar el descontrol de las variables. El costo actual era inevitable. Macri intentó soslayarlo con el gradualismo y ya sabemos cómo terminó. Ahora la recuperación será consistente”, aseguró. Otro industrial de gran escala reprochó que el macrismo “no le da mucha bola al sector productivo”.
El punto ahora es cómo sigue la película. “Pensemos qué haría un gobierno alternativo, con más pobreza, más endeudamiento y menos apoyo del mercado”, interrogó.