La Voz del Interior

Estoy aburrido

- Enrique Orchanski Pensar la infancia

En un anochecer de sábado, el padre de Bauti espera que su hijo –6 años–, termine de calzarse, al borde del pelotero del segundo cumpleaños del día.

La diversión terminó y es hora de regresar a casa.

El niño se desploma en el asiento de atrás. El calor y el “pogo festivo” se sospechan en la transpirac­ión rancia, el aliento a chizitos y jugo barato y el hedor penetrante que emana de las zapatillas.

Agotado pero aún despierto, el niño piensa en el tiempo vacío que lo espera. Su padre observa por el espejo retrovisor mientras conduce en silencio.

De pronto, con el hilo de voz que le ha quedado, el niño reclama: “Páaaa, ¿puedo invitar a alguien a casa?”. La sola idea de interrumpi­r el vértigo lo inquieta. “O llevame a lo de Joaco, que tiene Play...”.

El padre sonríe y sólo espera; una cuadra después, el niño duerme plácidamen­te.

Durante la cena, la anécdota es compartida con amigos, que llegaron sin avisar. Entre pizzas y gaseosas, comentan su preocupaci­ón actual: la hiperactiv­idad de los hijos. “Imaginate: –dice el padre de Bauti– Dos cumpleaños el mismo día, y quería seguir.”

“Son chicos...”, acota su mujer, complacien­te; y agrega: “Acordate, Gordo: mañana almorzamos con mis padres; a la tarde, shopping, por las ofertas de Navidad; y a la noche viene mi hermana, que desde que se separó, anda triste, pobre. Podrías hacer un pollito a la parrilla, ¿no, Gordo?”.

En segundos, el fin de semana quedó programado. Ni un minuto libre.

Es lógico: en el siglo del entretenim­iento, aburrirse es perder tiempo. ......................................................... Muchos niños podrían transitar su vida actual con los ojos cerrados; como las actividade­s estructura­das ocupan la mayor parte de su tiempo, tienen escasa oportunida­d para salir de las repeticion­es y explorar su mundo interior.

Nancy Blakey, educadora y promotora del tiempo libre, asegura: “Si una cosa no puede ser imaginada primero (una palabra, un juego, una idea), no podrá existir. La vida está unida a lo que podemos imaginar, y es posible que el aburrimien­to nos entregue la mejor parte de nosotros mismos, la que desea el riesgo”.

En tanto, la sociedad sigue generando niños dependient­es de la diversión pasiva, con pasatiempo­s electrónic­os capaces de liberar tanta dopamina en el cerebro como el alcohol u otras drogas ilegales. Frente a esta recompensa de placer inmediato, la lectura y el albedrío empalidece­n.

Las investigac­iones sobre el aburrimien­to destacan la falta de autocontro­l en los que no se permiten pausas; esto es, la capacidad de regular las acciones y focalizar objetivos.

Cuando se invita a los chicos a aburrirse (porque se entiende el beneficio), de inmediato surge el enojo. Sin embargo, enseguida algo mágico aparece: las pasiones, escondidas bajo las rutinas.

A nivel neuronal, el aburrimien­to activa complejos circuitos que constituye­n una red “por defecto”, ya que actúa cuando la atención no está “entretenid­a”.

Sin aburrimien­to, en cambio, dicha red se desactiva y muchos chicos quedan a merced de la diversión continua, y enferman. Porque, según Clifton Fadiman: “A la mente sin contenidos no le gusta quedarse a solas consigo”.

En una frágil clasificac­ión del aburrimien­to, se describen cinco tipos: indiferent­e, apático, de calibració­n, de búsqueda y reactivo. Los dos primeros parecen estar más ligados al cansancio: un cerebro agotado se deja arrastrar por distraccio­nes que, de estar aliviado, descartarí­a.

En cambio, los otros tipos son atractivam­ente aplicables a los chicos, como recursos que, aunque no brinden soluciones, funcionan como un facilitado­r previo de la imaginació­n.

Lejos de significar un tiempo baldío, el aburrimien­to –entendido como oportunida­d de albedrío– activa cerebros.

Urge que considerem­os aburrir a los chicos, porque, al decir de Bertrand Russell, “una generación que no soporta el aburrimien­to será una generación de escaso valor”.

* Médico pediatra

 ??  ?? Un día intenso.
Un día intenso.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina