Es otro proyecto: tendrá que ir a una audiencia pública
El nuevo proyecto empieza de cero: demandará que se elabore su estudio de impacto ambiental y que se someta a audiencia pública.
El cambio del trazado por el oeste es el que venían pregonando las asambleas de vecinos, grupos ambientalistas y otros sectores que se opusieron al proyecto oficial. Plantearon que, de todas las posibles, esa opción era la que más impacto ambiental generaría, porque en su mayor parte avanzaba sobre bosque nativo, atravesaba varios kilómetros de un yacimiento de uranio que los especialistas recomendaban no remover, e implicaba otros riesgos para el ecosistema serrano, sobre el pie del cordón montañoso.
Por el oeste, en cambio, no hay monte autóctono ya para afectar, no se registran yacimientos de uranio y el terreno presenta menos pendientes y afecta una proporción menor de espacios de montaña.
Los defensores del proyecto oficial por el pie de montaña argumentaban que, sobre todo, era el trazado más corto, directo y económico.
Desde ese colectivo de agrupaciones y sectores que se movilizaron contra aquel proyecto, insisten ahora en que para esta segunda etapa aguardan que se abra ahora un proceso más abierto y participativo. aóc?c n9 8fgni8c nc .ó,cni?c8c Cc1c ócn8 C91o.j np ój 8f T.nill Biclfp Hc11 Í.fq9 ñ.fnpf áill ól91 Yc U9o. c? aóc? 8f1dcópc8c
b9nc
piq9 ,91o.f fl qc8 ácói C91p pf A?.l