Aspiraciones ecológicas y demandas muy básicas
Luego de un año muy complicado y un último mes fatídico para los vecinos, el nuevo sistema de recolección de residuos en la ciudad de Córdoba estrenará mañana, con una bajísima expectativa ciudadana: que pase el camión y se lleve las bolsas. Todas. Todos los días.
Pero el nuevo sistema viene con una aspiración mayor, casi una pretensión cultural: multiplicar la recolección diferenciada, que se hará en toda la ciudad, desde el primer día, una vez a la semana, y tendrá cinco tipos diferentes de residuos: húmedos, secos, verdes (poda), de obras (escombros) y voluminosos (como muebles).
El desafío, para la gestión, será llegar a estas metas, sin olvidarse de cumplir la aspiración de mínima de los vecinos: lograr que en el estreno del sistema las nuevas empresas saquen las bolsas de basura de la vista.
La puesta en marcha del nuevo sistema es la última apuesta de la gestión del intendente Ramón Mestre, casi su tiro del final. La incorporación de nuevos jugadores, con capacidad de inversión en tecnología y en camiones, busca darle garantías de mejora a un servicio que atraviesa una larga crisis, de más de 17 años.
Dedicamos nuestro informe de Primer plano a anticipar cómo debutará el nuevo sistema de recolección y a analizar en qué tiempos deberá cumplir sus promesas
EL SISTEMA VIENE CON LA ASPIRACIÓN DE EXTENDER LA DIFERENCIADA. LOS VECINOS QUIEREN QUE EL CAMIÓN PASE.
de mejora, según la palabra de los funcionarios municipales.
Cuánto llevará que se complete el plan de contenerización, cuál es la demora que se estima para que las flotas que trabajarán en las tres zonas delimitadas en el nuevo contrato estén completas y en qué tiempos se colocarán GPS en todos los camiones, otra de las promesas tecnológicas de la licitación y que permitirá –según se dijo– monitorear en vivo, incluso desde el celular de un vecino, el recorrido del camión recolector por la ciudad.
En un tema estratégico para la ciudad, también se consultaron visiones críticas desde la oposición y desde la Provincia. Y se repasa el historial de un sistema con contratos precarios desde hace casi dos décadas.