Una aproximación al fenómeno evangélico
El apoyo que recibió el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, por parte de las principales iglesias evangélicas y el protagonismo que asumieron las vertientes metodistas y pentecostales argentinas en las “batallas celestes” contra la legalización del aborto y la ampliación de la Educación Sexual Integral (ESI) generaron interrogantes que intentamos responder en el Primer plano de esta edición: ¿Cuáles son las principales corrientes evangélicas en Córdoba? ¿Qué piensan y cómo operan? ¿Están en ascenso? Y si es así (es así, se ha verificado), ¿por qué crecen?
Hay más de 650 templos evangélicos en la ciudad de Córdoba, reconocidos por la Secretaría de Cultos de la Nación. Y casi un 10 por ciento de la población se declara evangélica, según coinciden distintas encuestas realizadas por consultoras que tomaron el dato este año, en el marco de sondeos de opinión por el aborto y por la ESI.
A la par, se registra una cierta contracción del catolicismo, verifi- cada en un indicador: hay menos bautismos. Y los cultos evangélicos obtienen un plus territorial por su expansión y su concentración en los sectores más desfavorecidos de la ciudad de Córdoba.
En el informe hablan especialistas en el estudio de las religiones y también los propios protagonistas: referentes de sectores del culto evangélico, que es heterogéneo
EL FENÓMENO BOLSONARO Y EL PROTAGONISMO EN LAS LUCHAS CELESTES POSAN LA MIRADA SOBRE LOS CULTOS EVANGÉLICOS.
porque, a diferencia de la Iglesia Católica, no reconoce jerarquías. Hay lugar para contar la experiencia del Ejército de Salvación y de visitar el fenómeno de Visión de Futuro, que congrega a multitudes en Villa María.
A pesar de su extensión y de la multiplicidad de fuentes consultadas, el informe no se agota en esta edición. Reservamos una carta más: mañana publicaremos una entrevista con Carlos Belart, fundador y líder de Cita con la Vida, la más importante Iglesia Evangélica de Córdoba.
Ojalá se pueda leer este informe periodístico con el espíritu curioso con el que fue concebido: sin juicio previo, para conocer y para entender, y con el respeto que merecen todas las creencias y los cultos.