Acción en las profundidades
“Aquaman” presenta al héroe acuático en una aventura en solitario. Dirige James Wan. Jason Momoa encarna al protagonista en una historia sobre el amor, la familia y la identidad.
El héroe más débil en furor popular de ese conglomerado de íconos perpetuos que es la Liga de la Justicia llega a los cines con su propia megaproducción: DC/Warner agita las mareas de fin de año con Aquaman, filme del taquillero James Wan (Saw, Rápidos y furiosos 7) que presenta a Jason Momoa en el papel de héroe acuático tras su aparición en Liga de la Justicia (2017) y el cameo en Batman Vs. Superman (2016).
En su alter ego humano de Arthur Curry, el protagonista regresa por pedido de Mera (Amber Heard) a las profundidades del reino de Atlantis para disputarle el trono a su medio hermano King Orm (Patrick Wilson), quien está librando una guerra contra el mundo de la superficie. Al elenco lo completan Nicole Kidman y Temuera Morrison como los padres de Aquaman, Yahya Abdul-Mateen II en el rol del villano Black Manta, Willem Dafoe como el doctor Vulko y Dolph Lundgren como el rey Nereus.
Filmada entre el agua y la tierra con la asistencia de tecnología visual CGI, Aquaman es una fantasía de acción que en su exploración del mundo marino cuenta una historia conflictiva: la doble raza (humana y de Atlantis) del superhéroe apunta tanto al romance prohibido e inacabado de sus padres como a la confusión existencial sobre su pertenencia.
“En último término la película toca el tema de la familia y del amor, y cómo en realidad no importa de dónde se proviene. Uno es de donde es. Y este personaje aprende... comienza diciendo ‘no soy nada, porque no soy de aquí ni de allá’. Pero al final entiende gracias a la ayuda de Mera que él representa lo mejor de ambos mundos y que esa no es una cualidad para desmerecer. Él encarna el puente entre dos mundos y debido a eso es una mejor persona, es por eso que él es quien es”, señaló el director.
Y cerró: “La gente me conoce en general por mis filmes de terror y piensa que soy alguien oscuro, hasta que me conoce y dice ‘Oh, sos un tipo normal’. En Aquaman quise reflejar mi personalidad, busqué crear un mundo con esta película. En los filmes de terror que hice concebí cierto espacio original, pero en Aquaman tuve por primera vez un número mayor de herramientas y eso me permitió ser imaginativo en extremo”.