Obstáculos que deben remediarse
de unidades adaptadas a esos fines. En cuanto a responsabilidades, quedan en foco las autoridades de control y los empresarios del sistema.
En un informe que publicamos el pasado lunes, la Fundación Derechos sobre Ruedas advierte que en el servicio de transporte interurbano de Córdoba circula un solo colectivo con una rampa adaptada, que hace el recorrido entre Monte Cristo y la ciudad capital.
Este desapego a las reglamentaciones roza la desidia. La fundación señala que hace tres años que peregrinan en pos de una reunión con funcionarios del área de Transporte de la Provincia y con empresarios, en busca de instalar una flota con rampas adaptadas que vaya a cada destino en el sistema de corta y media distancia.
Como es habitual en esta y en otras controversias, los cruces de responsabilidades están a la orden del día. Desde la Subsecretaria de Discapacidad de la Provincia, admiten que se trata de una “cuenta pendiente”, pero aclaran que existen intimaciones a las empresas por no cumplir con las disposiciones de rigor.
El futuro parece incierto para estas personas con capacidades limitadas, si se toma en cuenta lo expresado por el propio secretario de Transporte de la Provincia, Gabriel Bermúdez. El funcionario no desconoce los preceptos de la ley, pero agrega (según argumentan los empresarios) que no hay fábricas que hagan carrocerías con rampas para colectivos de media y larga distancia.
¿Cuál es la solución, entonces? ¿Conformarse con que no hay industrias que hagan este tipo de tareas y dejar todo como está? Sería, sin dudas, el peor de los ejemplos.
Si bien en el ámbito de transporte urbano de la ciudad de Córdoba el panorama es menos crítico (desde el municipio aseguran que la flota de vehículos adaptados llega a casi el 40 por ciento), es oportuno insistir en otros problemas recurrentes, como el mal estado de las veredas y la ausencia de rampas en las esquinas.
No hay excusas cuando se trata de atender un servicio de alto valor humanitario y de la inclusión de muchas personas expuestas a una dolorosa odisea para poder movilizarse.