La genética y los factores de riesgo
“Si no fue un evento agudo, el paciente puede retomar su vida normal precozmente. No requiere una convalecencia importante que sí debe tener en cuenta alguien que, por ejemplo, sufrió un infarto. Eso puede conllevar daño miocárdico, que necesita una recuperación más larga que la del procedimiento que se le practicó al gobernador”, explicó Walter Quiroga, cardiólogo del Instituto Modelo de Cardiología.
Lo dijo tras aclarar, antes que nada, que no puede hablar de la situación particular de Juan Schiaretti, que no conoce.
Por eso, para un paciente general, se colocarían cuatro stents en caso de que “se interpretara que existe una enfermedad coronaria difusa, con varias obstrucciones. El stent es una especie de cilindro metálico que abre la arteria y la mantiene de esa manera” para permitir el libre flujo sanguíneo.
–¿Cuánto suele demorar la recuperación tras este procedimiento?
–Alguien con una buen evolución, al cabo de unos días, puede retomar una vida “normal”, con cuidado. No muy intensa, aconsejaría yo. Y si es que el procedimiento no tuvo complicaciones.
–¿Qué tiene que ver la diabetes en esta patología?
–Es un acelerador de la arterioesclerosis, una enfermedad de las arterias que es multifactorial (genética, estrés, sobrepeso, etc). Son pequeñas placas en las arterias que crecen y de alguna forma llegan a obstruirlas.
–¿Es inusual que haya que colocar cuatro “stents”?
–Cada vez son más frecuentes estos procedimientos. Es poco frecuente que se coloque un solo stent. No es cosa de todos los días colocar cuatro, pero no es inusual.
–¿Consejos para la recuperación?
–Es importante el cuidado posterior, tomar la medicación, controles periódicos. Hay que tener en cuenta que el stent no cura. Saca la obstrucción, pero hay que seguir tratando la enfermedad y los factores de riesgo como el estrés, un consejo difícil en este país.