Fuerte descenso de la mortalidad infantil en Córdoba
El Ministerio de Salud informó que en 2018 el indicador bajó un 18,7% en la provincia. La tasa fue de 7,4 muertes por cada mil nacidos vivos. La Capital también registró una caída.
En 2018, la tasa de mortalidad infantil descendió en la provincia un 18,7 por ciento respecto del año anterior. Fueron 7,4 muertes por cada mil niños nacidos vivos, el registro más bajo en la última déca- da, según informó el Ministerio de Salud provincial.
El titular de esa cartera, Francisco Fortuna, ponderó el fortalecimiento de los programas que apuntan a reducir la mortalidad e indicó que el descenso se dio en sus cinco principales causas.
Por su parte, el secretario de Salud municipal, Gabriel Acevedo, destacó el descenso de la mortalidad en la ciudad de Córdoba, que justificó en “una mayor capacidad de respuesta del sistema sanitario”.
El Ministerio de Salud provincial informó ayer que bajó la mortalidad infantil, tanto en la Capital como en el interior de Córdoba. La tasa –que mide las defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos– se ubicó en 7,4. Esta cifra representa una baja del 18,7 por ciento en relación al año anterior, cuando se habían registrado
9,1 muertes por cada millar de nacidos vivos.
En números absolutos, en 2018 se registraron 104 muertes menos. Sin embargo, también hubo 1.523 nacimientos menos. Por eso, a los fines comparativos, se utilizan las tasas. Cabe destacar que la mortalidad infantil es uno de los indicadores más sensibles de la realidad sociosanitaria de una región.
Para calcular tendencias, es preciso tener en cuenta un lapso de al menos cuatro años. Así, la evolución de la mortalidad infantil tuvo un comportamiento tipo “serrucho”, con una baja en el último año. El índice pasó de 8,8 en 2014 a
8,3 en 2015; subió a 8,8 en 2016; y a
9,1 en 2017, para bajar a 7,4 el año pasado. “En 2017 tuvimos un leve ascenso en la mortalidad infantil y eso nos movilizó a tener un seguimiento mucho más estricto del problema. Por suerte, el año pasado logramos reducir la tasa al 7,4, que es la cifra más baja reportada hasta el momento”, indicó Marcela Yanover, directora de Maternidad e Infancia de Córdoba.
Razones
Como todos los años, la mayor cantidad de decesos se da en los primeros 27 días de vida del niño. Las llamadas “muertes neonatales” son las vinculadas al bajo peso y la prematurez. Así el 66 por cien- to de los fallecimientos ocurrió en esta etapa. Y de ellos, la mitad aconteció en los primeros seis días del bebé.
Las dos primeras causas de muerte (dificultad respiratoria y trastornos relacionados con la edad de gestación y el bajo peso) estuvieron vinculadas con los motivos perinatales, es decir, relacionados con el parto y los días posteriores al alumbramiento. Forman parte de las llamadas “muertes reductibles”, que se pueden evitar. La tercera causa fueron las malformaciones congénitas del corazón. Y aquí sí se trata de ese “núcleo duro” muy difícil de combatir, porque requiere un mayor equipamiento tecnológico.
En el cuarto lugar se ubicaron las sepsis bacterianas del recién nacido (otra muerte reductible, vinculada al parto y a los días posteriores). Finalmente, las malformaciones congénitas se situaron en el quinto lugar.
El ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna, indicó que estas cinco causas de muerte descendieron en relación al año anterior. Y que esta merma se debió al sostenimiento de los programas de atención de infecciones respiratorias agudas durante el invierno y a las cirugías cardiovasculares para pacientes con cardiopatías congénitas, que aumentaron de 43 a 57 en el período de tiempo analizado en el Hospital de Niños.
“Estamos fortaleciendo programas. Todos los años revisamos las necesidades y ajustamos nuestra capacidad de atención. Capacitamos profesionales y actualizamos las categorizaciones de los servicios de maternidad para brindar una mayor cobertura”, indicó.
El funcionario destacó que las terapias de oxígeno de alto flujo –que permiten oxigenar a un paciente de una manera menos invasiva– lograron reducir del 42 por ciento al 21 por ciento los niños que necesitaron asistencia respiratoria mecánica en el invierno. La tecnología también permitió bajar de 53 a 29 las horas de estadía de esos pequeños en la guardia. Fortuna destacó la ampliación de las terapias del Misericordia y del Neonatal. Y la unidad de cirugías cardiovasculares del Hospital de Niños.
La mortalidad infantil se redujo en la ciudad de Córdoba (al pasar de 8,1 a 7 muertes cada mil nacidos vivos) y en el interior, del 9,7 al 7,6. En Capital, la baja fue del 13,5 por ciento. En el interior, del 21,6.
Respecto del lugar de ocurrencia, 60 por ciento de las muertes tuvo lugar en hospitales públicos, 34 por ciento en el sector privado y un 6 por ciento en domicilios.
CADA AÑO REVISAMOS LAS NECESIDADES Y AJUSTAMOS NUESTRA CAPACIDAD DE ATENCIÓN EN SALUD. Francisco Fortuna, ministro de Salud de la Provincia
LA ATENCIÓN NEONATAL Y EL SEGUIMIENTO A LO LARGO DEL PRIMER AÑO DE VIDA EXPLICAN, EN PARTE, ESTA REDUCCIÓN. Gabriel Acevedo, secretario de Salud de la Municipalidad