Con pasaje a Lima y a un sueño olímpico
Cecilia Biagioli fue confirmada en el equipo argentino para Lima 2019 y anhela estar en Tokio 2020. Buscará su clasificación en aguas abiertas y en pileta.
Cecilia Biagioli conoce muy bien lo que es vivir unos Juegos Olímpicos. Con sólo 15 años, y siendo la más chica de la delegación argentina, vivió su primera experiencia en Sídney 2000, y repitió en Atenas 2004, en Beijing 2008 y en Londres 2012. Después decidió ser madre, tuvo un parate obligado por el nacimiento de Joaquín en 2013 y no logró la clasificación para Río de Janeiro 2016.
Pero Tokio 2020 está a la vuelta de la esquina. Y “la Negra” quiere ser olímpica de nuevo, dos décadas después de su debut. Con la misma dedicación de siempre, a ella no le pesan los años y jugará a dos puntas intentando clasificarse en aguas abiertas y volver a su primer amor, la pileta, que tendrá en la cita de Japón la incorporación de la prueba de 1.500 metros libre “con una marca bastante accesible”.
Pero para eso falta mucho. Y en su preparación asoma un objetivo más mediato, que ya la tuvo bañada en oro en 2011: los Juegos Panamericanos.
La Confederación Argentina de Deportes Acuáticos (Cadda) confirmó la semana pasada el equipo con el que afrontará la competencia en Lima y que estará integrado por los cordobeses Biagioli y Guillermo Bertola, el marplatense Ivo Cassini y la santafesina de San Jerónimo Norte Romina Imwinkelried. Los mismos que ganaron las plazas para el país en el Sudamericano de Lima el año pasado.
“Supuestamente iba a haber un selectivo interno, pero los que ganamos la plaza luchamos para
que fuéramos nosotros los que representáramos al país. Yo defiendo mi esfuerzo y mi trayectoria, y gracias a Dios se lo tomó en cuenta”, valoró “la Negra”, y confesó: “Me siento rebién porque es un selectivo menos y no se corta la preparación de cara a los Panamericanos”.
Esa preparación de la que habla la tendrá lejos de casa un buen tiempo. “En junio iremos a las copas del Mundo de Hungría y de Portugal antes de ir a la altura de Cuenca en julio”, contó.
Las competencias europeas la pondrán a prueba en los 10 kilómetros, con el mejor nivel internacional. “Esto me va a servir mucho y lo vamos a preparar muy bien”, aseguró. Después tendrá en la altura de Ecuador la parte más exigente de la preparación. “Siempre que fuimos ahí nos ha ido bastante bien. Es bastante jodido, pero hay que seguir apostando por lo que nos hace bien”, se convenció.
Los 10 kilómetros de los Panamericanos se disputarán el 4 de agosto en Laguna Bujama, unos 100 kilómetros al sur de Lima. Con la mira en Tokio
La puesta a punto para Lima
2019 quitó del calendario para los argentinos la participación en el Mundial de aguas abiertas de Corea, que se disputará en julio y otorgará las primeras plazas para los Juegos Olímpicos de 2020.
La cordobesa está “de acuerdo con la planificación” prevista por la Cadda y sabe que buscará su clasificación olímpica en el repechaje del año próximo en Portugal, con un panorama más accesible. “Las potencias se clasificarían en el Mundial, por lo que tendría que quedar entre los 15 mejores países que no estén ya clasificados”, contó, y agregó que para esa competencia “está autorizado el uso de traje de neopreno”, lo que le juega a favor porque sufre mucho cuando tiene que nadar en aguas de bajas temperaturas.
Pero Biagioli también sueña con clasificarse a Tokio en pileta.
“Por primera vez los Juegos Olímpicos incorporan la prueba de los 1.500 metros, y es con una marca bastante accesible”, planteó la cordobesa, quien se inició en la natación de la mano de las pruebas de pileta y tuvo los récords argentinos de fondo.
La marca clasificatoria es de
16m32s y su último registro en una competencia oficial en esa distancia data de 2011, cuando hizo
16m13s.
“Fue en mi mejor temporada. Ahora estoy lejos de eso. En mayo del año pasado hice 16m54s. Pero queda un año para prepararla”, remarcó, y contó que va a “competir en el Argentino de natación de abril para tirar una marca en los
1.500 y en los 800”. “No tengo ni idea de cuánto puedo estar haciendo. Lo haré para tener un parámetro y saber dónde estoy. Será parte del entrenamiento”, concluyó.