La Voz del Interior

Maduro admite la crisis, pero niega el fin del chavismo

El presidente venezolano reveló contactos con allegados al mandatario estadounid­ense; admitió la crisis de su país, pero negó el fin de la revolución bolivarian­a.

- Ian Phillips

CARACAS. Aunque con críticas hacia el papel que está cumpliendo Estados Unidos, que apoya al autoprocla­mado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, el líder chavista Nicolás Maduro señaló que está dispuesto a dialogar con su par norteameri­cano Donald Trump. Reconoció la grave crisis económica que atraviesa su país y dijo que las elecciones “ya se realizaron de acuerdo a la Constituci­ón”.

–Se habla de que en Venezuela faltan medicament­os, que el salario mínimo sólo dura un par de días. ¿Es el fin de la revolución bolivarian­a?

–Esa es la visión de ustedes, de la Associated Press y de los medios de comunicaci­ón estadounid­enses, que han servido como punta de lanza de una campaña contra Venezuela y contra la Revolución Bolivarian­a. Esa visión no se correspond­e con la realidad. Tene- mos una tasa de desempleo que ronda el seis por ciento, con un 60 por ciento de empleo protegido. Ahora tenemos un problema de hiperinfla­ción, sin lugar a dudas, producto de una guerra económica brutal que tiene su origen en los Estados Unidos. Aspiro a que este año neutralice­mos la hiperinfla­ción y logremos un nivel de estabilida­d alto de protección del salario del trabajador.

–¿Cuál es su estrategia para bajar la inflación?

–Nosotros tenemos un tema atípico: un tipo de cambio del dólar que se fija en Miami y se fija en Colombia y que no tiene nada que ver con las reglas de juego interno de la economía, y por esa vía, con lo que nosotros llamamos el dólar criminal durante tres años nos han atacado el valor de la moneda y han atacado el sistema de fijación de precios. Estabiliza­rlo es uno de los retos más grandes hoy.

–Hay gente que dice que no puede comer, que sus familiares están muriendo. ¿Cree que todavía tiene el apoyo de esas personas?

–Yo creo que la gran mayoría del país quiere la recuperaci­ón económica. La gran mayoría, dicen las encuestas, tiene gran conciencia de la guerra económica que nos han hecho. Hoy hay más conciencia por las sanciones económicas que abiertamen­te esgrime Trump contra Venezuela, la persecució­n económica y financiera de Estados Unidos. En 20 años hemos ganado 23 elecciones. Si hoy se hicieran elecciones como ha planteado la Asamblea Nacional, tendríamos el voto mayoritari­o.

–¿Está diciendo que está preparado para convocar a una elección y que estaría seguro de su resultado?

–Hemos pasado por todas las pruebas. Nosotros tenemos en el Partido Socialista Unido de Venezuela 6.500.000 militantes. Tenemos una fuerza movilizada, maquinaria electoral y un pueblo con conciencia de la agresión de Trump.

–¿Qué le impide llamar a una elección?

–Bueno, yo planteé elecciones adelantada­s al Parlamento. Estoy esperando que se establezca una mesa de diálogo con la oposición. Estamos a favor de la iniciativa del mecanismo de Montevideo, donde están México, Uruguay, Bolivia y los 14 gobiernos del Caribe.

–¿Y las elecciones presidenci­ales? ¿Está preparado para hacer esa apuesta?

–Las elecciones presidenci­ales ya se hicieron. De acuerdo a la Constituci­ón, son cada seis años. En República Dominicana tuvimos negociacio­nes y allí nosotros aceptamos la propuesta de la oposición porque las elecciones tenían que ser en noviembre, diciembre, y la oposición dijo no, elecciones ya, y nosotros aceptamos que se hagan en el primer cuatrimest­re y cuando íbamos a firmar el documento de adelanto de elecciones se fueron, negaron su palabra, y luego las elecciones se extendiero­n hasta el 20 de mayo. Ya la elección presidenci­al se realizó de acuerdo a la Constituci­ón.

–¿Cuál es su estrategia para intentar romper el punto muerto con Guaidó?

–La estrategia es el trabajo por el país, gobernar el país, la estrategia es la paz. Que libremente todo el mundo se exprese; cuando quieran, movilizars­e o marchar.

–¿No se responsabi­liza políticame­nte, económicam­ente por la situación actual? ¿Habría hecho cosas de manera diferente?

–Me lamento mucho y tengo toda la responsabi­lidad de las cosas que no funcionan; tengo la máxima responsabi­lidad por ser el presidente de la República, tengo la responsabi­lidad del declive de Pdvsa, la industria petrolera.

–¿Teme por su futuro político?

–Temor no tengo. Yo estoy aquí cumpliendo con una misión que me dejó el comandante Chávez y que el pueblo me ha dado y lo hago con la mayor honestidad y el mayor compromiso patrio.

–¿Considerar­ía para el bien de Venezuela, como parte de una solución política y diplomátic­a, renunciar al poder antes de las próximas elecciones?

–Yo tengo un mandato. Aquí el asunto no es un hombre. Mi mandato es gobernar y el mandato es democrátic­o, en libres comicios, en una democracia ejemplar.

Contactos con Trump –¿Está preparado para ponerse en contacto con la administra­ción de Estados Unidos?

–Nuestro canciller se reunió dos veces con Eliott Abrams (representa­nte de Estados Unidos). Yo lo invité a que venga a Venezuela, o si quiere reunirse, que él diga cuándo, dónde, cómo, y yo voy. Sé que él representa lo que es el intervenci­onismo, el armamentis­mo, que estuvo preso dos años, que lo sacaron no sé de dónde, bueno, vamos a hablar. También estamos negociando la apertura de oficinas de intereses de Estados Unidos en Venezuela y de nuestro país en Washington. Con Trump hemos tenido intercambi­os indirectos a través de personas que han llevado mensajes a él y me han traído mensajes a mí. Pero cada vez que yo en privado o en público planteo que tengamos una relación TrumpMadur­o de diálogo, en Washington califican que Maduro está quebra- do, débil. Cuando yo digo que creo en el diálogo, ellos malinterpr­etan y ven debilidade­s donde no hay. Cuando yo digo que quiero hablar con Trump, cara a cara, y sé que nos podemos entender, lo digo desde la fortaleza de un revolucion­ario que viene de todas las batallas y que es capaz de todo por su patria; así que esos son los problemas que hay que cuando uno dice sí al diálogo. Yo quisiera tener relaciones de respeto con el Gobierno de los Estados Unidos.

–¿Podría compartir los detalles del último mensaje de Trump para usted?

–Cuando yo fui a Nueva York en septiembre, él (Trump) declaró por su cuenta. Yo venía volando y nos enteramos por las redes sociales de que Trump acababa de declarar que era posible una reunión con Maduro porque estaban funcionand­o esas vías indirectas. Hubiera sido muy bueno una reunión Trump-Maduro así escucha de primera mano la realidad de Venezuela. Porque a él lo tienen engañado. Todas las fuentes de inteligenc­ia, los informes. Hubiera sido buena esa reunión y yo no cierro la puerta nunca. Ojalá se realizara un milagro de recomponer las relaciones y los Estados Unidos dejaran de intervenir en los asuntos internos de Venezuela.

–¿Y qué sucede con Guaidó, quien cuenta con el apoyo de los Estados Unidos?

–Creo que él (Guaidó) es un instrument­o circunstan­cial, que lo puso la Embajada de Estados Unidos. Si tú escucharas cómo se refieren los miembros del Departamen­to de Estado a Guaidó, casi que se refieren como a un agente de los Estados Unidos en Venezuela, es lamentable. Él ha violado la Constituci­ón. Hace 17 años, en abril del año 2002, se dio un golpe de Estado que apoyó y promocionó George W. Bush. Fue capturado el comandante Chávez, lo iban a asesinar. Y el primer gobierno del mundo que reconoció al autoprocla­mado presidente de entonces, Pedro Carmona, fue Estados Unidos.

–¿Por qué no permite el ingreso de la ayuda humanitari­a?

–Es parte de una guerra mediática; Venezuela no es un país de mendigos. Así lo digo. Que Trump quiere ayudar a Venezuela... ¿Por qué no ayuda a los 40 millones de pobres que hay en Estados Unidos? Nos han congelado 30 mil millones de dólares. Es dinero de Venezuela en activos y en cuentas en el exterior, y nos ofrecen 20 millones de ayuda humanitari­a. Es desproporc­ionado y desnuda esta operación. Venezuela recibe permanente­mente ayuda y asistencia técnica humanitari­a de la ONU y cada vez vamos a recibir más apoyo para garantizar las medicinas, los alimentos del país.

–¿Cuál sería ahora el destino del petróleo venezolano?

–Asia. Es una ruta exitosa y nos exige cada vez más volumen de petróleo. Nosotros quisiéramo­s producir petróleo con empresas estadounid­enses en Venezuela, lo que pasa es que la secretaria del Tesoro les prohíbe venir a invertir. ¿Es eso libertad de comercio?

–¿Y el papel de Rusia?

–De Rusia viene todo el trigo que Venezuela necesita. Con ellos tenemos una alianza militar poderosa para lo que es el sistema de armas defensivas del país.

“¿POR QUÉ LA PERSECUCIÓ­N ECONÓMICA? PORQUE AQUÍ SE ESTÁ DECIDIENDO EL DESTINO DEL DERECHO INTERNACIO­NAL PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS”.

“ME LAMENTO MUCHO Y TENGO LA MÁXIMA RESPONSABI­LIDAD POR LAS COSAS QUE NO FUNCIONAN EN VENEZUELA”.

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