Trabas para hacer la entrevista en la cárcel
Luego de que familiares confirmaran que el exgendarme Luis Naser quería recibir a La Voz en la cárcel, este diario consultó a las autoridades del Servicio Penitenciario en Río Cuarto sobre los requisitos para cumplimentar el ingreso al penal.
Tras varios llamados, informaron que, desde Córdoba, las autoridades del Servicio contactarían al área de prensa del Ministerio de Justicia. Un vocero del área dejó entrever que no se permitiría el acceso.
Debido a que los internos están a disposición de la Justicia se continuó con las gestiones ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Número 1 de Córdoba, que juzgó a Naser en 2018. La secretaria Betina Olivares envió un oficio a Río Cuarto para poner en conocimiento al Servicio Penitenciario de que, por disposición del presidente del Tribunal, Julián Falcucci, una periodista y un fotógrafo de La Voz estaban autorizados a entrevistar al interno Luis Naser.
Al llegar puntuales a la Unidad Penitenciaria 6, el subdirector de la Unidad transmitió a este diario que no se permitiría la entrada. Dijo que, desde Córdoba, sus superiores le informaban que, por decisión del Ministerio de Justicia, no podían ingresar los periodistas.
Tras una nueva comunicación con la Justicia Federal de Córdoba, media hora después, el asunto se destrabó y se abrió la puerta. Finalmente, el segundo jefe de la Penitenciaría cedió su oficina para realizar la entrevista y hasta ofreció café.
Sin embargo, se percibía mucha tensión. Tras la puerta vidriada, en el hall de la Unidad, se observaba mucho movimiento y una guardia permanente en la puerta de la oficina donde se hacía la entrevista con el interno.
La nota terminó con Naser, conmovido y desesperado, implorando tres cosas: que no lo llamen “narcogendarme”, que su caso llegue a la ministro Patricia Bullrich, y que si algo le pasara a su familia, él hace responsable al Juzgado y a la Policía Federal.