Un experimento político que anticipa más tensiones
La definición de candidaturas en Cambiemos Córdoba no conmueve a multitudes. Se trata de un partido que aún está lejos de ser definitivo, pero que anoche era seguido con suma atención en los principales despachos del poder.
El armado de las listas que participarán en la interna entre radicales, macristas, juecistas y lilistas interesa por igual a Mauricio Macri y a Juan Schiaretti.
Mientras el Presidente busca fortalecer su base de sustentación – inestable, en medio de una recesión económica que no toca fondo–, el gobernador aspira a consolidar la hegemonía peronista en la provincia por casi un cuarto de siglo.
Macri pondrá en juego buena parte del capital electoral que lo depositó en la Casa Rosada. Si el 17 de marzo triunfa el armado ideado en Balcarce 50, habrá demostrado que las encuestas les ganaron a las internas. Y saldrá fortalecido de la mano de sus precandidatos: Mario Negri, Héctor Baldassi y Luis Juez.
Por el contrario, una victoria de Ramón Mestre en la interna dejará al Presidente mal parado. Los suyos habrán perdido frente a un socio radical distante, intendente de la segunda ciudad del país y presidente de la UCR de Córdoba.
Con la posibilidad de una ruptura siempre latente, el mestrismo está dispuesto a jugar a todo o nada, para asegurarse un triunfo que le permita competir por la gobernación.
LA INTERNA DE CAMBIEMOS INTERESA A MACRI Y A SCHIARETTI. ANTICIPA LAS TENSIONES QUE LE ESPERAN AL SISTEMA POLÍTICO.
Y se prepara para movilizar al aparato partidario en esa dirección. A ello le sumó una alianza de último momento con Rodrigo de Loredo para la intendencia de la Capital.
A Schiaretti, en tanto, la definición de nombres en Cambiemos le permitirá pulir las últimas piezas de un armado propio para buscar un nuevo triunfo de Unión por Córdoba en la Provincia y eventualmente en la Capital. Además de fortalecer su proyección en la mesa de las negociaciones nacionales.
Argentina inicia un proceso electoral inédito. El experimento electoral que comenzaba a cocinarse anoche en la Casa Radical y que describimos en el Primer plano será, al mismo tiempo, un reflejo y un anticipo de las tensiones que le esperan al sistema político argentino.