La Voz del Interior

Crímenes en una ciudad en penumbras

- Juan Federico

Diecinueve años. Una hija de un 1 y 3 meses. Giuliana Marianela Silva hizo todo lo que el Estado pide que haga una víctima de violencia de género: denunció a su agresor, logró que se abriera un expediente en la Justicia y en el Polo de la Mujer y recibió un botón antipánico. El domingo pasado a la noche, el denunciado llegó hasta la puerta de su casa de barrio Suárez, en el sudoeste capitalino, y la mató de tres balazos.

La funcionari­a provincial Claudia Martínez, candidata a diputada nacional y siempre atenta a detallar los avances del Polo de la Mujer, en este caso guardó silencio: aún nadie del Estado explica qué falló y permitió que una joven que solicitó auxilio a tiempo terminara asesinada.

Ese mismo domingo, a la madrugada, un ataque sexual en las adyacencia­s de la Terminal de Ómnibus de Córdoba dejó al descubiert­o todas las precarieda­des en cuestiones de prevención en esa parte neurálgica de la zona

céntrica de la ciudad.

Tras conocerse que una joven había sido violada por un sujeto que la abordó en la calle, a sólo metros de los ingresos de ambas terminales, varias empleadas advirtiero­n en los medios que la zona es oscura y que ellas tienen miedo al ingresar y al salir de madrugada o a la noche.

En estos días no sólo se habló de ese temor, sino también de cómo esa parte de la ciudad adquiere a la noche otra fisonomía en la que irrumpen otros abusos: se comerciali­za a pequeñas de corta edad, allí cerca, a la vista de cualquiera que quiera ver.

También fue el domingo, ya de noche, cuando un motociclis­ta fue asesinado en la avenida Santa Ana, entre barrios Las Violetas y Parque República, en el lejano oeste de la ciudad de Córdoba, cuando le intentaron robar el rodado. En una emboscada callejera, recibió una puñalada tan traicioner­a como artera.

Cinco días después, la identidad del fallecido era un misterio para los investigad­ores. Sólo se sabe que era oriundo de Perú y que había llegado a Córdoba indocument­ado. Tal vez huía de otras realidades y creía haber encontrado en la ciudad un refugio menos drástico que aquel que había dejado atrás. Terminó por morir en una zona en la que casos igual de fatales se vienen reproducie­ndo de manera alarmante en los últimos meses.

La insegurida­d, la violencia en sus distintas formas, por lo general lleva la mirada pública hacia los barrios periférico­s y no tanto, pero pocas veces nos detenemos a mirar a quienes allí viven, a quienes transitan de manera cotidiana las orillas de las ciudades y, por ende, más padecen estas fragilidad­es colectivas.

El periodismo policial puede contribuir mucho a retratar el estado real de una sociedad si no cae en el morbo fácil alimentado por la precocidad del clic. Muchas veces, esto último lleva a que los portales digitales se inunden de noticias tremendist­as, sensaciona­listas y que poco favor le hacen a la sociedad al momento de comprender los reales contextos en los que suceden estos episodios.

Más allá de los recortes que se hacen al presentar una noticia policial, y que pueden llevar a injustas generaliza­ciones, este periodismo también sirve para poner en estado de interpelac­ión permanente el fracaso de todas las promesas públicas que año

EN SÓLO UN DÍA, TRES CASOS CONMOCIONA­NTES REVELARON EL PEOR ROSTRO DE ESTA CÓRDOBA.

tras año se acumulan en las distintas gestiones.

Porque allí donde la violencia se multiplica en sus diferentes formas –una violación en el Centro, un femicidio en barrio Suárez, una agresión fatal para robar una moto en Las Violetas; al centro, al sur y al oeste de la ciudad de Córdoba–, lo que en realidad muestra el periodismo policial es cómo la peor cara de una sociedad continúa proliferan­do.

Esta semana, en la Jefatura de Policía, una persona que sigue de manera constante cada uno de estos episodios siempre extremos y conmociona­ntes se agarraba la cabeza y comentaba lo brava que está la calle. Ya no hay una elección provincial o municipal en el horizonte, y en la votación nacional Córdoba se muestra alejada. Pero las urgencias sociales continúan latentes.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Violación. Frente a la Terminal.
Violación. Frente a la Terminal.
 ??  ?? Insegurida­d. Las Violetas.
Insegurida­d. Las Violetas.
 ??  ?? Femicidio. Barrio Suárez.
Femicidio. Barrio Suárez.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina