La inf lación bajó por tercer mes y proyectan 40% anual
El costo de vida subió 2,7% en junio, el menor registro desde diciembre. En el semestre suma 22,4% y ya acumula 55,8% interanual. El Central dice que seguirá bajando.
El índice de Precios al Consumidor mostró en junio la tercera baja consecutiva y se situó en 2,7 por ciento, y las estimaciones oficiales indican que en julio podría continuar descendiendo.
En plena campaña electoral para las elecciones primarias del
11 de agosto, el Gobierno celebró la noticia, aunque admitió que el registro sigue siendo muy alto.
En lo que va de 2019, el índice ya suma 22,4 por ciento, mientras que en los últimos 12 meses acumula el
55,8 por ciento.
A partir de los datos de junio, las consultoras estiman que la inflación podría situarse en torno al 40 por ciento para todo el año 2019. En 2018 había sido de 47,6 por ciento.
La tranquilidad del dólar de los últimos meses contribuyó a apaciguar el ritmo del incremento de los precios, proceso al que también sumó la postergación de la aplicación de aumentos de tarifas.
En Córdoba, el registro de la inflación de junio fue del 2,43 por ciento, el más bajo en lo que va del año y el quinto descenso intermensual consecutivo.
El costo de vida de los argentinos volvió a frenarse un poco en junio, por tercer mes consecutivo, al ubicarse en 2,7%. Pero además, en el Gobierno y en el Banco Central celebraron porque pronostican que el dato de julio sería inferior. De todas maneras, aún queda un largo camino por recorrer.
En medio de la campaña electoral, el guarismo que reveló ayer el Indec fue una bocanada de aire para la gestión de Mauricio Macri, que viene hablando de brotes verdes y reactivación económica aunque los indicadores no le den por ahora consistencia al discurso oficial.
La inflación está desacelerando desde abril por dos factores cruciales: en primer lugar, la estabilidad cambiaria. El precio del dólar bajó
1,58 por ciento a lo largo de esos tres meses y sólo en junio cayó
5,2% frente al peso argentino. Esa calma en el frente cambiario generó dos cosas: por un lado, no hubo pass through (es decir, no hubo devaluación que pudiera pasarse al IPC); y, por otro, redujo los niveles de incertidumbre y expectativas inflacionarias.
Y para que este escenario se pueda mantener, el Fondo Monetario Internacional autorizó al Gobierno a realizar contratos de dólar futuro por hasta U$S 3.600 millones con el objetivo de evitar, como sea, una devaluación antes del 24 de noviembre, fecha en la que se disputaría un eventual balotaje.
En segundo lugar, los precios domésticos se frenaron por la postergación que decidió el Gobierno de los aumentos de tarifas hasta enero, para pasar las elecciones sin grandes sobresaltos y generar una mejora en el humor social.
Sandleris
Los datos mensuales y la tendencia resultan alentadores. El dato de junio fue el más bajo desde diciembre. Y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se mostró ayer optimista, pero aclaró que no se trata de un “proceso lineal”, por lo que no hay que esperar que todos los meses haya un dato de inflación inferior al inmediatamente anterior. Y reconoció: “Esta inflación sigue siendo demasiado elevada”.
Según el Indec, la inflación acumulada en el primer semestre fue del 22,4% a nivel nacional y del
55,8% en los últimos 12 meses. Aunque hay rubros muy sensibles, como el de alimentos y las bebidas no alcohólicas que aumentaron un
60,8% a nivel nacional.
El nivel general de inflación mensual fue del 2,6% en el Gran Buenos Aires en junio; 2,8% en la región pampeana; 2,9% en el nordeste argentino (la zona más pobre del país); 2,8% en el noroeste; 2,6% en Cuyo; y 2,8% en la Patagonia.
Rubro por rubro
Entre los 12 rubros relevados por el Indec para construir el comportamiento de los precios, lo que más aumentó en junio fueron las comunicaciones, con un incremento del 7,1% en las cuotas de la telefonía.
De atrás la siguen los rubros recreación y cultura, con un alza del 3,7%; salud, 3,6%; equipamiento y mantenimiento del hogar, con
3,4%; bebidas alcohólicas y tabaco y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 2,7%; alimentos y bebidas, con 2,6%.
En el primer semestre, en tanto, lo que más aumentó fue el costo de la educación, con un salto del
28,7%; seguida por las comunicaciones, con un 28,1% y el ítem de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un avance del 24%.
¿Por qué bajaría?
El presidente del Banco Central insistió ayer en una conferencia de prensa en que “están dadas las condiciones para que la inflación siga bajando, hay una tendencia”. ¿Por qué es eso? Hay tres condiciones macroeconómicas clave para proyectar que esto pudiera ocurrir en los próximos meses, “de forma sostenida”.
1) El Gobierno nacional va hacia el equilibrio fiscal. Eso garantiza que el Banco Central no tenga que incursionar en la emisión monetaria para financiar el Tesoro Nacional. “Esto está ocurriendo”, sostuvo Sandleris. Y agregó que además hay un compromiso por el cual la entidad que él preside ya no volverá a financiar al Poder Ejecutivo.
2) Hay un tipo de cambio que “ya se ha corregido y es competitivo”. Eso se ve reflejado en los números de la balanza comercial y la cuenta corriente. “Esa corrección del tipo de cambio que se dio durante 2018, tal vez no en la forma planeada ni deseada, un poco a los golpes, ayuda a que ese desequilibrio que arrastraba la economía se haya resuelto”, estimó el funcionario.
3) Por otro lado, ya se hizo la corrección de tarifas que se necesitaba porque no cubrían el costo de producción de la electricidad, el gas y transporte, entre otros. “Se corrigió y eso permite que ahora ya no sean los aumentos de los precios regulados los que permanentemente estén empujando hacia arriba los datos de inflación”, apuntó el presidente del Banco Central.
ENTRE LOS 12 RUBROS RELEVADOS POR EL INDEC, LO QUE MÁS AUMENTÓ EN JUNIO FUERON LAS COMUNICACIONES.