UTA logró la suba, pero los fondos no están asegurados
Con el paro lanzado, Mestre intentaba frenar la medida. Podría ofrecer el dinero para la primera cuota.
Funcionarios municipales, gremialistas y empresarios intentaban anoche llegar a un acuerdo para frenar el paro de transporte urbano que comenzaba en el primer minuto de hoy.
El gremio de los choferes (UTA) ratificó la medida de fuerza luego de que fracasó una audiencia en la Secretaría de Transporte de la Nación. La cartera de Trabajo decretó que los choferes de todo el país cobraran el mismo aumento que lo acordado para Buenos Aires.
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, analizaba ofrecer el pago de la primera cuota de la suba salarial para frenar el conflicto.
Anoche se desarrollaban negociaciones en el Palacio 6 de Julio, sede de la Municipalidad de Córdoba, con el objetivo de desarticular el paro en el transporte urbano de pasajeros lanzado desde el primer minuto de hoy. Funcionarios municipales, gremialistas y empresarios intentaban llegar a un acuerdo para que en el transcurso del día los cordobeses pudieran movilizarse con normalidad.
Ayer fracasó nuevamente la audiencia en la Secretaría de Transporte de la Nación entre la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) y el sector empresarial, representado por la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap).
Luego de la reunión, el gremio de los choferes ratificó el paro que se lanzó días atrás y que comenzó en el primer minuto de hoy. La medida de fuerza afecta a todos los servicios de transporte urbano del interior del país, excepto los escasos distritos donde se llegó a un acuerdo por los fondos, como las provincias de Salta, Misiones y Neuquén.
Dentro de los distritos donde sí está previsto el paro están las ciudades cordobesas que tienen servicios urbanos, entre ellas la Capital.
Y hay que destacar un dato: la de ayer fue la última audiencia entre
UTA y Fatap. Trabajo de la Nación decretó que los choferes cobren el mismo acuerdo salarial que sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba): 20 por ciento al conformado a partir de junio y un pago de 16 mil pesos en tres cuotas: ocho mil pesos por cobrar el 20 de julio; cuatro mil pesos, el 4 de agosto, y cuatro mil pesos en septiembre. El acuerdo es por tres meses.
Es decir que ahora cada distrito deberá encontrar la forma de hacer frente al pago. El primer desafío será pagar los ocho mil pesos antes del sábado.
En ese sentido, al cierre de esta edición se desarrollaban intensas negociaciones en el Palacio 6 de Julio para intentar garantizar el pago de la primera cuota y lograr que se levante el paro.
Según pudo averiguar La Voz, participaban dirigentes de UTA Nacional, funcionarios municipales y las concesionarias del servicio capitalino representadas por la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap).
En ese encuentro, el intendente Ramón Mestre podría ofrecer fondos para pagar la primera cuota y comprar tiempo, ya que implicaría que haya paz hasta los primeros días de agosto, cuando los choferes tengan que cobrar el sueldo de julio ya con aumento y el retroactivo a junio.
Esos días serán fundamentales para intentar conseguir los recursos que hacen falta para que la prestación llegue al menos hasta el 10 de diciembre, último día de la gestión de Mestre.
El problema está en que ni el Gobierno nacional ni el provincial muestran intenciones de aumentar los aportes. Es más, el mensaje que se bajó desde la administración de Juan Schiaretti es que Mestre debe aumentar de nuevo el boleto y que sean los usuarios los que paguen el aumento salarial que lograron los choferes. Por ahora, el municipio evita esa opción.
El servicio, hoy
Ayer, el servicio continuó con medidas de fuerza ya que se repitieron las asambleas en punta de línea por parte de los choferes.
Además, se llevaron adelante gestiones para que hoy se despliegue un servicio de emergencia. Sin embargo, desde todos los sectores vinculados al servicio reconocieron que es difícil que se pueda llevar a cabo.
El que debe garantizar la prestación es el Ministerio de Trabajo provincial, que ayer pidió los diagramas al municipio. Algunas de las concesionarias enviaron notificaciones a los choferes, pero dudaban de su eficacia. Circulaba entre los conductores un mensaje de audio supuestamente enviado desde la comisión directiva de UTA en el que se recomendaba no atender las llamadas de las empresas.
Aun si se lograra que los choferes se presentaran a trabajar, el servicio sería limitadísimo. Sólo abarca al 30 por ciento de los servicios de las líneas troncales.
Eso implica que circulen alrededor de 70 de los 900 ómnibus que habitualmente están afectados a la prestación, y sólo en las líneas 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70 y 80. La frecuencia sería de un coche cada 40 minutos, aproximadamente.
En el resto de las líneas directamente no habrá ómnibus circulando.