Pablo Baur, un cineasta que deja una huella
El sábado falleció el realizador cordobés Pablo Baur, a los 53 años, tras un paro cardiorrespiratorio. De extensa trayectoria en el circuito audiovisual local, Baur había dirigido La Perla, a propósito del campo, un ensayo cinematográfico que indagaba sobre la geografía y la arquitectura del campo de concentración La Perla.
Este año había estrenado su más reciente película y su primer largometraje, Los pasos de Antonio, documental sobre su abuelo de 94 años, quien, casi ciego, transita durante 15 años, cada día, una caminata hasta la puerta de una iglesia para cumplir una promesa. “Mi abuelo fue una persona muy importante, aquella urgencia de registrar sus últimos pasos aún me estremece”, había confesado el realizador en la previa de un estreno fundamental en su vida.
Baur también fundó y coordinó, junto con Federico Robles, el Posgrado en Documentales de la Facultad de Ciencias de la Información y de la Universidad Nacional de Córdoba, espacio donde se produjeron múltiples filmes. Tales los casos de La fórmula Maiztegui (perfil del profesor Alberto Maiztegui), 59 (sobre el motín de la cárcel de San Martín) y La hora del lobo (sobre los saqueos en Córdoba). Varios de ellos se estrenaron on line en el sitio de VOS.
Además de sus producciones, impulsaba proyectos pedagógicos de cine en las escuelas, mediante los cuales los niños realizaban sus propias películas.
Entrevistado por VOS sobre esa tarea, Pablo Baur señaló hace unos años: “El cineasta llega desde fuera de la institución. Esto es una regla e implica un choque de saberes que genera una riqueza en nuestras miradas. A partir de ahí, nos lanzamos a una experiencia artística, a un proceso por esencia abierto. Los alumnos deciden planos, altura de cámara, angulación, distancia; estas elecciones parten de un proceso de observación, de trabajo en equipo, de planificación, de roles que se intercambian”.
El Colectivo de Cineastas de Córdoba despidió a Baur en estos términos: “Pablo tuvo un gran compromiso con el cine documental en Córdoba, con la educación audiovisual, y su modo de producción fue político. Gracias, Pablo! Te extrañaremos...”.