Pese al veto judicial, el peronismo defenderá el “delivery” de votos
La aplicación para pedir las boletas a domicilio ya no está activa. Bustos Fierro entendió que vulnera el secreto del sufragio. El peronismo realizará una presentación. Sostiene que intentó facilitar la tarea al votante.
La aplicación de Hacemos por Córdoba que prometía el reparto de votos a la carta y a domicilio estuvo disponible menos de 24 horas. De oficio, el juez federal con competencia electoral, Ricardo Bustos Fierro, ordenó dar de baja el sitio web Quieromiboleta.hacemosporcordoba.com.ar y también instruyó al oficialismo provincial “abstenerse de remitir las boletas requeridas por los ciudadanos” que se hubieran registrado en dicho sitio.
La orden judicial fue acatada de inmediato. Pero desde Hacemos por Córdoba anoche informaron que el apoderado de esa fuerza, Domingo Carbonetti, realizará en las próximas horas una presentación en defensa de la aplicación.
Recalcaron que la intención fue “ofrecer a los votantes la posibilidad de elegir sin exponerse a que su voto fuera nulo” por los posibles errores a la hora de cortar una boleta presidencial y combinarla con la boleta de candidatos a diputados de Hacemos por Córdoba.
La interpretación de Bustos Fierro fue muy diferente. El juez entendió que hacer registrar a los electores identificados con DNI, domicilio y teléfono su preferencia entre las 10 opciones presidenciales es un procedimiento que vulnera el carácter secreto del voto previsto por la Constitución.
Por otra parte, el decreto de Bustos Fierro recalca que “la Alianza Hacemos por Córdoba carece de la facultad de disponer la impresión y distribución de boletas que no le son propias”, y que cualquier diferencia en la calidad de impresión podría tornar nulo el sufragio.
El peronismo cordobés no explicó en ningún momento de dónde pensaba sacar las boletas del tramo presidencial que ofrecía distribuir junto a su boleta de diputados, y tampoco informó cómo planeaba concretar la distribución domiciliaria de las boletas.
De qué se trató
El sitio web en cuestión fue activado en la tarde del miércoles y dejó de funcionar ayer pasadas las 16, dos horas después de la notificación de la Justicia federal.
Lo que se promocionó a través de las redes sociales es que los cordobeses podían ingresar su DNI, elegir la combinación de la lista peronista de diputados con cualquiera de las candidaturas presidenciales y pedir que envíen a su domicilio el voto una semana antes de las elecciones, previa validación de los datos con un teléfono celular.
El sitio web se llama Quiero mi boleta y aparece registrado por Smart Consumer SA, una firma que figura en el Registro de Empresas de Encuestas y Sondeos de Opinión de la Justicia electoral.
Entre varias consideraciones, la misma página explicaba: “Suelen faltar boletas en el cuarto oscuro y mucha gente termina votando lo que encuentra. Muchos otros quisieran cortar boleta, pero se hace molesto y complejo hacerlo. Por eso creamos esta plataforma para simplificar el proceso”.
Además, defendía de antemano la legalidad del sistema y les aclaraba a los participantes: “Vos estás pidiendo una serie de boletas, que recibirás en tu casa y finalmente vos tenés la última palabra de lo que vas a hacer. Es decir, NO HAY VOTO CANTADO ni ningún elemento que invalide tu voto. Además, las boletas que te enviamos son exactamente iguales a cualquier otra así que no hay ninguna diferencia entre la boleta que encontrarás en el cuarto oscuro y las que recibirás en tu casa”.
Polémica por los datos
La resolución judicial no hizo referencia al aspecto que generó las reacciones iniciales contra la aplicación de Hacemos por Córdoba, que fueron los siguientes:
Difusión de datos personales. El sistema permitía el acceso a un dato privado como el domicilio de una persona, con la sola disponibilidad de su DNI. El sitio Quieromiboleta contenía, además, el dato del domicilio del padrón electoral, cuando los partidos no pueden tener digitalizado ese instrumento, aunque en la práctica sea algo común. En el sitio esa información se exponía públicamente.
Recopilación de más información personal. Es el caso del teléfono, que también es un dato privado. Cabe aclarar que la obtención de esa información era con el consentimiento de los usuarios.
Registro de preferencias electorales. Fue el punto más controversial entre los especialistas en Derecho electoral, que cuestionaron la posible inducción del voto cantado y hasta la posible manipulación que suponía el orden en que aparecían los candidatos presidenciales en la página web: primero voto en blanco, segundo Mauricio Macri y tercero Alberto Fernández.