Boca e Italia, un vínculo tan eterno como Roma
La moción surgió concreta a la hora de la fundación y quedó grabada en los anales del club. El debate se abrió en torno a la identidad del núcleo fundador de la nueva identidad, establecido en un barrio con fuerte ascendencia migratoria. “Hijos de Italia” y “Estrellas de Italia” fueron dos de las propuestas barajadas aquel 3 de abril de 1905, antes de adoptar el de Club Atlético Boca Juniors.
La ruidosa llegada de Daniele De Rossi, conmocionando a Ezeiza, viene a sumar un eslabón más a una historia enraizada entre los peninsulares y la entidad de La Boca. El flamante refuerzo
(36 años) intentará prolongar su carrera en una plaza que supo acoger a centenares de jugadores procedentes de su país. Sin el glamour del campeón mundial de
2006, sus predecesores se bajaron de los barcos en el puerto atiborrado de inmigrantes en busca de un futuro mejor.
Pero a pesar de este indiscutible acercamiento y de la proliferación de futbolistas de ese origen que transitaron por nuestras canchas, han sido contadísimos los casos de nativos italianos que lograron uniformarse con la azul y oro. Lejos está de ser Boca el club con más figuras de esa nacionalidad: De Rossi apenas fue precedido por otros tres pioneros.
Mario Busso (151 partidos entre
1918 y 1927), Juan Brattina (194849, 18 partidos) y Nicolás Novello
(1965-74, 135 partidos) constituían hasta hoy el trío italiano de la
legión extranjera de Boca, donde hubo de todo: españoles, belgas, húngaros, japoneses, cameruneses y muchísimos sudamericanos.
La reconocida capacidad del Calcio no fue garantía de éxito en el duro fútbol argentino. De la treintena de casos que pasaron por aquí, los más destacados fueron Franco Frassoldati (396 partidos entre Chacarita y Estudiantes, 1967-77), José Tombel
(191 partidos en Gimnasia, 193745) y Dante Mírcoli (169 partidos en Independiente, 1965-76). A todos ellos los unió un apelativo común, el de “Tano”.
Córdoba no quedó al margen de ese flujo migratorio italiano. De hecho, casi todos los clubes del fútbol cordobés contaron con algún antecedente de esa nacionalidad. La Liga local registró 73 italianos en sus libros hasta 1940, destacándose Argentino Peñarol, que alistó 10. Belgrano, Talleres y Nacional (actualmente Libertad) tuvieron nueve. ¿El primero? Armando Alberoni, nacido en Bologna el 6 de abril de 1895, quien firmó para Nacional en los albores del siglo anterior.
Hoy, gracias a De Rossi y su exotismo, Argentina e Italia renovaron un vínculo que parecía vieja anécdota del pasado.
LA LLEGADA DEL ROMANO DE ROSSI NOS VUELVE A MARCAR LOS FUERTES VÍNCULOS ENTRE AMBOS PAÍSES.