Cuando mamá se convierte en una niña
sobre la enfermedad. Intentamos darles estrategias para abordar los distintos síntomas que implican la enfermedad”, afirma la psicóloga, especializada en gerontología, Priscila Elliot.
La directora aconseja a los cuidadores “armarse de redes que los ayuden a asistir al que tiene la patología. Informarse y compartir con personas en la misma situación ayuda a disminuir la carga”.
“La información es muy importante. Si la gente sabe de qué se trata, direcciona la energía. Entiende que no tiene sentido preguntarle por qué no lo reconoce, por ejemplo”, coincide la psicóloga Silvia Ventre.
Sin causa determinada
La demencia es una de las enfermedades que supone un gran desafío para la ciencia. Generalmente, cuando nos diagnostican alguna patología, inmediatamente nos recetan un medicamento. Pero si el diagnóstico indica alzhéimer, las opciones son limitadas.
“Hay varias hipótesis que tratan de responder la génesis de esta enfermedad, pero todavía no se ha determinado la causa, por lo que no hay un tratamiento específico”, cuenta el neurólogo Rolón.
Una de las últimas investigaciones, el llamado estudio Ambar, consiste en recambios plasmáticos periódicos. Es un ensayo clínico internacional que incluyó a 496 pacientes que, según resultados recientes, han mejorado tras el tratamiento. La pérdida de la memoria y la dificultad en la vida cotidiana.
Qué es. El alzhéimer es un trastorno degenerativo progresivo. Es la causa más común de la demencia en el mundo actual.
Efectos. A medida que avanza, la enfermedad va provocando un grave deterioro de la memoria y el paciente va perdiendo la posibilidad de seguir realizando sus tareas cotidianas.
Medicamentos. Hoy, los medicamentos pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar la disminución de las capacidades. No existe cura.
En cuanto al diagnóstico temprano, un proyecto liderado por científicos del Conicet en la Fundación Instituto Leloir indica que un análisis de sangre podría servir en el futuro para detectar en forma anticipada el desarrollo de la enfermedad.
Lejos de los fármacos, el neurólogo Oliver Sacks también escribió que la música puede tener efectos muy parecidos a la medicina en los pacientes con alzhéimer. “La música no es un lujo para ellos, es una necesidad”.
La prioridad mundial de avanzar hacia una cura provocó que meses atrás fuera condenada la decisión del gigante farmacéutico estadounidense Pfizer, que en enero de 2018 anunció que abandonaba la búsqueda de nuevas medicinas para tratar el alzhéimer.
El diario The Washington Post reveló que la empresa no informó que tenía un estudio que señalaba que un desinflamante usado para la artritis tiene potenciales usos para tratar el alzhéimer. Desistió de continuar la investigación por motivos económicos.
María del Valle irrumpió en la cocina con un look de payaso: remera verde, pollera de colores pastel y zapatillas violetas. Mariana Sosa, su hija, no pudo evitar soltar una carcajada. Está acostumbrada a los arrebatos de su madre que entiende poco lo que sucede a su alrededor pero ríe mucho.
Hace tres años, luego del trabajo, merendaban juntas como todos los días pero hubo algo que a Mariana la inquietó. Su mamá repetía una y otra vez las preguntas y las historias. El diagnóstico fue inmediato: María, a sus 67 años, tenía alzhéimer.
Las dudas se multiplicaron para Mariana y sus tres hermanos. ¿Qué se hace en estos casos? ¿Cómo nos vamos a organizar para acompañarla y poder seguir nuestras vidas?
Al principio, fue difícil comprender lo que sucedía. Las cosas se acomodaron con el tiempo y hoy Mariana junto a su hermana más grande se reparten el tiempo para estar con su mamá.
Mariana recuerda algunas escenas y sonríe. Aunque reconoce que a veces la situación la agota, siempre termina sonriendo porque María le da motivos.
LOS CUIDADORES DEBEN ARMARSE DE REDES QUE LOS AYUDEN A ASISTIR A LA PERSONA QUE TIENE LA PATOLOGÍA.
Priscilla Elliot, gerontóloga
Las actitudes aniñadas y las reacciones cargadas de humor son el clásico. A María lo único que le interesa es salir a pasear. Cuando le anuncian una próxima salida, ella automáticamente se sube al auto y se pone el cinturón, aunque la salida sea tres horas más tarde.
A veces simplemente decide que va a salir e intenta ponerse las zapatillas sobre las ojotas con ganas increíbles y sin éxito.
“Yo me voy a merendar al híper”, le repetía constantemente a la neuróloga en la última visita, a pesar de que la especialista le preguntaba en qué año estaban. “Es como los boy scout, siempre está lista, pero para salir”, cuenta Mariana con una sonrisa.
Lejos quedó la imagen de María cocinando o trabajando. Ahora, para sus hijas, su madre es una niña, y la tratan como tal.
A pesar de que intenta tomarse la situación con humor, Mariana no deja de lado el dolor que le provoca ver que su madre, que siempre llevó la familia adelante, hoy pasó a depender de ellas. “Mi vida pasó a un segundo, tercer plano”, dice Mariana, que se ducha en menos de cinco minutos para no dejarla sola.
VARIAS HIPÓTESIS TRATAN DE RESPONDER LA GÉNESIS DE ESTA ENFERMEDAD, PERO NO SE SABE LA CAUSA. Ignacio Rolón, neurólogo