El piano inquieto de Graciela Jiménez
La instrumentista cordobesa publicó varios discos en el último tiempo. Radicada en España desde hace décadas, ya tiene en mente nuevos proyectos y desafíos.
La pianista cordobesa Graciela Jiménez lleva décadas produciendo música desde Granada, la ciudad andaluza en la que reside. Pero en el último tiempo ha acrecentado el ritmo de ediciones.
En El color del tiempo, por ejemplo, musicaliza poesías de Federico García Lorca, Ana Becciu y Clarisse Nicoïdski, entre el jazz y el folklore. “Su música parece la justa mixtura de la tradición escrita con la música popular”, se apunta en su sitio oficial. Y por otro lado, en Obras para piano. Obras para piano y chelo, el disparador conceptual es el paisaje de Purmamarca (Jujuy) para recrear algo estrictamente folklórico.
¿Qué dato de la realidad, qué circunstancias, determinan su enfoque estético? ¿Son indagaciones sin red, estudios puntuales? “La cita que mencionas es de los redactores del Club del Disco, el sello discográfico que editó El color del tiempo; me gusta ese apunte, esa apreciación... En el disco Obras para piano. Si te refieres a la portada, fue una propuesta de Naxos desde la sede en Londres y al director de Naxos de España y mí nos encantó”, precisa Jiménez.
“Mi enfoque estético lo determina en gran parte la fuente de inspiración que en mi caso puede ser o un texto o una imagen, un lugar. Es decir, las referencias a elementos extramusicales son una constante en mi obra”, añade.
–¿Hay posibilidades concretas para presentar oficialmente en Córdoba estas obras?
–Me encantaría y esperamos hacer una presentación del disco de Naxos en Córdoba pero tengo otros compromisos para este año. Entre ellos, hacer una presentación en Mendoza y Moscú, además de la grabación del nuevo disco con mi obra vocal en Buenos Aires. Con respecto a El color del tiempo, parte de las obras incluidas en este disco fue presentada en Córdoba en 2017 y 2018 con el Ensamble formado por Fabián Contreras (fagot), Dante Ottaviano (clarinete), Guillermo Rebosolán (saxos), Sergio Audisio (flauta) e Irene Tesouro (violín). Y en agosto de 2018, junto a Guillermo Rebosolán también presentamos mi Obra para saxo y piano en el Conservatorio Félix T. Garzón, invitados por el profesor Nicolás Ahumada. Fue una experiencia muy linda que esperamos repetir.
–¿Cómo cultivas las relaciones creativas con pares y amigos cordobeses?
–Hacemos algún concierto cada vez que voy a Córdoba. Digamos que el contacto es frecuente y siempre es inmensa alegría reencontrarnos.
–¿Tenés una sensación de vacío apenas publicás un disco o inmediatamente te atrapa otro desafío?
–Tengo varios proyectos en pausa, así que cuando termino un disco o una obra o un proyecto, ya estoy pensando en el siguiente. En cuanto termine la grabación del nuevo disco con mi obra vocal, me espera un monodrama y dos estrenos de obras de cámara.