Los mercados internacionales crujen al ritmo de China
Todo el sistema financiero internacional volvió a sacudirse ayer por el recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Y de nuevo, la fragilidad de la economía y la aversión al riesgo de los inversores, en la antesala de las Paso, hicieron que el golpe sea mayor para los vapuleados activos argentinos.
El vendaval se desató temprano, apenas después de la histórica devaluación que el gigante asiático aplicó en su moneda, el yuan. Fue la primera respuesta concreta de Pekín ante la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de fijar nuevos aranceles del 10% para los productos chinos valorados en U$S 300 mil millones a partir del 1° de septiembre.
El Banco Popular de China dejó caer el precio de su divisa hasta su nivel más bajo desde febrero de 2008. Enmarcando su decisión en una estrategia de “protección comercial”, la autoridad monetaria oriental hizo ayer que el yuan rompiera la barrera psicológica de las siete unidades por cada dólar.
Es que un yuan más débil significa que los productos chinos denominados en dólares son más baratos, algo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses sobre su competitividad, aunque el precio por pagar será un aumento del costo de las importaciones en un momento en el que Pekín sigue hablando de abrir sus mercados al mundo.
Con la jugada, los inversores globales confirmaron que se terminó la tregua y que el destino volverá a depender de los ataques cruzados en la “guerra de monedas” entre Trump y su par chino, Ji Xinping.
Los mercados de referencia se desangraron y establecieron el destino de la jornada: los índices de Wall Street terminaron con desplomes de entre 2,9% (Dow Jones) y 3,5% (Nasdaq). Las plazas de Nueva York terminaron con su mayor desplome del año y otra muestra del pánico que se vivió
EL BANCO POPULAR DE CHINA DEJÓ CAER EL PRECIO DE SU DIVISA HASTA SU NIVEL MÁS BAJO DESDE FEBRERO DE 2008.
fue el salto que registró el valor del oro (+1,4%).
Estampida
La estampida de los inversores para buscar posiciones de cobertura profundizó la avanzada que emprendió la semana pasada el dólar a nivel global y que fundamentalmente complica a los activos de las plazas emergentes, como la Argentina.
Las divisas de la región asimilaron el retroceso del yuan: el real brasileño se desvalorizó un 1,36%; el peso mejicano se hundió un 1,28%, y el peso chileno anotó una caída de 1,04%. Pero el sacudón fue mayor para el peso colombiano, que se contrajo 2,13%, y nuevamente para la moneda argentina, que retrocedió 1,8%.
La escalada de tensión en el comercio internacional y el consecuente éxodo de los capitales coinciden con una instancia de extrema fragilidad en la Argentina, donde los grandes jugadores del mercado activaron su plan de resguardo para transitar las Paso.
En primera instancia, la vocación es esperar los resultados de los comicios para contar con una foto más previsible sobre el futuro.