El disputado universo de los votantes opcionales
El candidato a presidente Alberto Fernández les prometió medicamentos gratis y subas extraordinarias a los jubilados, y el Gobierno nacional oficializó ayer un aumento del 12,2 por ciento que los pasivos cobrarán junto con el haber de septiembre.
Mauricio Macri les habló en muchas ocasiones a los más jóvenes; el kirchnerismo plantó bandera tempranamente en la causa del aborto no punible, que es uno de los temas más convocantes para los adolescentes, y ayer la gobernadora María Eugenia Vidal hizo un llamado directo para que el domingo fueran a las urnas quienes no están obligados a votar: los jóvenes de 16 a 18 y los mayores de 70.
En las encuestas, los primeros aparecen más cercanos al kirchnerismo,
mientras que entre los mayores la preferencia general está más inclinada hacia el macrismo.
En un escenario de paridad y polarización, lograr que ambos grupos vayan a votar se volvió un objetivo común para ambos lados de la grieta.
Dedicamos el Primer plano de hoy a esos extremos del padrón: en Córdoba, representan el 15 por ciento de los votantes habilitados. No miramos las encuestas preelectorales que los encasillan en bloque, sino las estadísticas que los ubican en la realidad social y describen sus condiciones de vida. Que la mitad de los chicos de entre 16 y 18 años vivan en la pobreza es un dato de alarma social y también es una advertencia política.
Las estadísticas también ayudan a relativizar las encuestas en lo que respecta a los extremos de las escalas de ingresos. El voto de la población más pobre se volvió inclasificable para los consultores, y hay datos de la realidad que explican el motivo de la ambigüedad: la población que depende de planes sociales no paró de crecer durante el gobierno de Mauricio Macri. En Córdoba, eran 74.900 familias las que recibían ayudas del Estado en la elección de 2017; y en la actualidad, son más de 89 mil familias.
Qué representa el futuro para todos ellos es un enigma para las encuestas. Lo real es que pueden definir tanto con su voto como con su decisión de no votar y de quedarse en sus casas el domingo próximo.
LOGRAR QUE JÓVENES Y MAYORES DE 70 VAYAN A VOTAR EL DOMINGO SE VOLVIÓ UN OBJETIVO COMÚN PARA AMBOS LADOS DE LA GRIETA.