La Voz del Interior

Borensztei­n, alma de cine

Sebastián Borensztei­n estrena el jueves su cuarta película, “La odisea de los giles”. Su paso y sus éxitos en la tevé, el trabajo con su padre, el camino propio y su próximo proyecto.

- Daniel Santos dsantos@ lavozdelin­terior. com. ar

Sebastián, hijo de Tato Bores, estrena mañana “La odisea de los giles”, su sexta película.

En el año 2001, Sebastián Borensztei­n estaba en lo alto de la industria de la televisión, con Tiempo final, una serie de unitarios que se consagró en sus tres temporadas en la Argentina y que se vendió al exterior.

Hoy, el menor de los hijos varones de Tato Bores – que junto con su hermano Alejandro dirigió a su padre en los últimos años del programa– es uno de los grandes directores del cine argentino, con

sagrado con Un cuento chino, La suerte está echada y Kóblic. Ahora revisita aquel 2001 crítico en La odisea de los giles, película que se estrena mañana en los cines nacionales y que reúne a un gran y heterogéne­o elenco para ponerse en la piel de un variado grupo de pueblerino­s afectados por el corralito.

Estrenar a días de una elección nacional, y con un tema que pone en contexto la historia trágica de aquel año, no es lo ideal. Pero Borensztei­n aspira a que sea un producto cultural que ayude a cerrar la grieta.

“Como sociedad necesitamo­s un objetivo superador de la grieta. Cuando podamos bajar un cambio y llevar el pequeño ejemplo a la realidad cotidiana, vamos a caminar, a ponernos de pie”, dice el director.

La película es una aventura, con momentos dramáticos y otros cómicos, protagoniz­ada por Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Rita Cortese, Marco Antonio Caponi, Daniel Aráoz, Verónica Llinás, entre otros, que funcionan como un grupo atípico que busca recuperar lo perdido en la crisis de aquel año.

“Recuerdo 2001 con mucha angustia. No me moví de Buenos Aires, me pasé un enero rarísimo, y tuve una reacción que puse en la película: pinté la pared del living de mi casa de punta a punta con la bandera argentina. Esa fue mi resistenci­a patriótica”, dice Borensztei­n.

– Hay un mensaje de esperanza en la película.

– Esta gente sale a recuperar lo que es de ellos, con un código muy claro: hacen un viaje de aventura muy emocional, atraviesan como todos los estadios posibles, pero lo único que ambicionan es seguir con su vida en su pueblo. No quieren nada más. En el fondo, es lo que buscamos todos: estar tranquilos, vivir más o menos como nos gusta, que no nos rompan los cocos, y poder proyectar un poco, planificar. La película tiene un mensaje esperanzad­or y la gente la recibe con el corazón contento.

– ¿ El cine es lo tuyo, como alguna vez fue la tele?

– Me voy haciendo lugares según va moviéndose mi vida. En un momento, la televisión fue mi lugar, y pensé que nunca iba a ser otro. Hice una transición cuando la televisión dejó de ser aquello que yo conocí. Sentí que quería explayarme más, abrirme, ir por otro tipo de narrativa con otro tipo de formato. Ahí salió lo del cine, y hoy claramente es lo mío. Me gusta tener mucho tiempo para madurar los proyectos, cosa que en la televisión no era tan así. Hoy, cuando decimos televisión, también hablamos de las plataforma­s, las series, que están a mitad de camino entre cine y televisión. Ahora estoy trabajando en un proyecto con el amigo Daniel Burman. Si dios quiere, pronto estaremos en la batalla nuevamente.

– ¿ Hay riesgo cuando uno aborda algún hecho histórico, como Kóblic o 2001?

– Hacer cine es hacer malabarism­os con 25 pelotitas en la mano. Yo no hago abordaje del hecho histórico, sino que utilizo la historia que tiene a 2001 como contexto. Los contextos me permiten hacer lo que más honestamen­te me sale: con La suerte está echada era el mufa, mito entre los actores, y el tango; Un cuento chino es una consecuenc­ia de la Guerra de Malvinas, no directamen­te el hecho histórico. Esos contextos me atraen porque son mis contextos.

– Es la tercera vez que trabajás con Ricardo.

– Es un placer trabajar con él. Somos muy amigos... ¡ Cómo no nos vamos a dar el gusto cada tanto de hacer una película juntos! Es un tipo muy atento con todo, preocupado por todos, por que todos estén bien, que tengan lo que les correspond­e... lo más alejado de un divo.

– ¿ Cuándo sentiste que habías iniciado tu camino por fuera de tu padre? Tu web es www. sebastianb­ores. com.

– Es para facilitar. La gente tiene problema con la ene la ese y la zeta. ¡ Tengo registrado­s todos los dominios! Yo firmo siempre como Borensztei­n, pero para alguna gente somos los Bores, la familia Bores, no porque nos autodenomi­namos de esa manera. En cuanto al camino propio, lo primero que hice por fuera del trabajo con mi viejo fue El garante, y fue el mojón fundaciona­l de mi carrera. Pero siento que fui yo mismo durante el tiempo que trabajé con él ( cuando empecé tenía 25 años). Un día me dijo que el control era mío y él hacía lo que dijera. Por supuesto que tenía la bolilla negra, el derecho a veto.

 ??  ??
 ?? ( PRENSA LA ODISEA DE LOS GILES”) ?? La tercera colaboraci­ón. Borensztei­n y Ricardo Darín vuelven a trabajar en cine, como hicieron en “Un cuento chino” y “Kóblic”.
( PRENSA LA ODISEA DE LOS GILES”) La tercera colaboraci­ón. Borensztei­n y Ricardo Darín vuelven a trabajar en cine, como hicieron en “Un cuento chino” y “Kóblic”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina