A la suba de precios se agrega el achicamiento en los plazos de pago
A la suba de precios desencadenada desde el lunes por el aumento del tipo de cambio se agregó en las últimas horas el acortamiento marcado en los plazos de pago, lo cual, según interpretan en el empresariado, puede frenar más todavía la actividad económica.
“Las grandes proveedoras de insumos están tratando de bajar los plazos de los 60 días habituales a 30 días, 20 o 15”, reveló a La Voz un industrial con cierto poder de negociación.
Después de que el dólar escalara en un 37 por ciento su valor, se generalizaron aumentos de precios, salvo en sectores regulados, y al mismo tiempo se acortaron los plazos de pago. “Todos están tratando de cuidar el capital de trabajo porque no se sabe qué va a suceder”, explicó la fuente.
Este menor lapso es un cimbronazo adicional para las empresas y el nivel de actividad. Otro empresario agregó su panorama: “Si no puedo pagar a 60 días, menos puedo hacerlo a 30 porque a esa plata tengo que salir a buscarla a un banco con estas tasas”, explicó.
Ayer, junto con la suba del dólar desde los 58 pesos del lunes (el viernes cotizó a 46,2) hasta los 63 pesos, las nuevas listas de precios, combinadas con el cese de descuentos o promociones, recorrieron el espinel de todos los sectores En lo que va del año, 41,37%, según los farmacéuticos.
En los tres días que siguieron a las Paso, los medicamentos aumentaron un 12 por ciento en promedio, según datos del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba. El incremento, en lo que va del año, es del 41,37 por ciento, informó la entidad. En droguerías se asegura que fue de entre el seis y el siete por ciento. Más de 17 mil productos subieron. Los medicamentos de venta libre, los que más ajustaron.
productivos.
Las concesionarias recibieron aumentos por parte de las automotrices con ajustes del 10 por ciento promedio en los cero kilómetros.
Con qué dólar trabajar
En los productos siderúrgicos, sector con los precios totalmente dolarizados, se aplicó un tipo de cambio levemente inferior al del día. “El lunes trabajamos con un dólar de 52,6 y ahora de 56 pesos”, comentó el gerente de una distribuidora de hierro y chapa. Hoy ese valor seguramente subirá.
El hierro para construcción, dolarizado pero con un anclaje en pesos para determinados clientes por volumen, acusó un ajuste del
25 por ciento.
En los materiales eléctricos, los productos se actualizaron al valor de la moneda norteamericana.
Para el caso de los lubricantes, el mercado mayorista registró un ajuste del 23 por ciento. “Pero pusieron un cupo de ventas”, advirtió un distribuidor del norte cordobés.
En los alimentos, prácticamente todas las compañías impusieron nuevas listas con subas de 15 por ciento. En las próximas horas podría agregarse otro factor: un incremento en el precio de carnes (vacuna, cerdo y pollo) en función del ajuste verificado en los productos de alimentación animal.
Desde ese sector explicaron que todos los insumos –granos, vitaminas, minerales y envases– cotizan en dólares. “Uno puede obtener cierto plazo, pero al momento de pagar se coteja con el dólar del día y se factura”, comentó un productor de alimentos.
En consecuencia, el nuevo precio es directamente un 30 a 35 por ciento más alto.
En el caso de la harina, un insumo clave en toda la industria de panificación y de pastas, la bolsa subió ayer otros 85 pesos: quedó en
1.080. El viernes pasado valía 810, dijo un industrial.
Una puntualización especial alcanza a importadores de insumos sensibles, como los destinados a maquinaria industrial, repuestos o electrónica. Allí los incrementos están linealmente relacionados con el costo del dólar.
Entre el empresariado ya no caben dudas de que la devaluación todavía tiene un largo recorrido pendiente de consecuencias.