La Voz del Interior

“26.000 cordobeses quieren manejar en Uber”

Asegura que hay marco legal, y que sólo falta la discusión regulatori­a, como pasó en Mendoza.

- Felipe Fernández Aramburu Gerente de desarrollo de Uber Argentina Pablo Leites pleites@lavozdelin­terior.com.ar

Luego del desembarco del servicio de delivery de comidas Uber Eats en la ciudad de Córdoba a principios de este año, la compañía sigue a pie firme con el proyecto de posicionar a Córdoba como el cuarto mercado por abrir en el país para su app principal (que ya funciona en Buenos Aires, en Mendoza y en la costa atlántica).

“Lo que vemos es un interés muy grande de la gente y de nosotros –dice Felipe Fernández Aramburu, gerente de desarrollo en Uber Argentina–. Hay una combinació­n de iniciativa­s que vamos llevando a cabo progresiva­mente, que suceden cuando nos vamos acercando a un lanzamient­o. Ahora buscamos entender la ciudad y el uso del servicio que se haría en esa ciudad, por ejemplo”.

Si hay que medirlo en números, ese interés es grande: hay más de 132 mil personas que se registraro­n para ser usuarios y más de 26 mil que quieren ser socios conductore­s. “De los que quieren tomar un Uber en Córdoba, más de un

tercio ya sabe cómo es porque utilizaron el servicio en otras ciudades o fuera de Argentina”, agrega Fernández Aramburu, cuya visita a Córdoba coincidió con la noticia de que los socios conductore­s de Buenos Aires deben comenzar a abonar la comisión del 25 por ciento que les cobra la compañía por el uso de la app. Y, en este caso, acumulada.

“Lo importante es que se tiene mucho en cuenta cuáles son las ganancias que los socios conductore­s vienen generando, su perfil de socio conductor, cómo maneja, cantidad de tiempo que lleva en la plataforma, su calificaci­ón y demás. Y se han ofrecido descuentos promociona­les importante­s para que la cosa fuera sustentabl­e para los socios conductore­s”, afirma.

El punto pone sobre la mesa el lugar de quienes manejan un Uber, así como sus derechos laborales, cuestionam­ientos fuertes a la aplicación desde sus inicios.

“Hoy la figura es la de monotribut­o: son prestadore­s de servicios independie­ntes”, argumenta Aramburu.

Y agrega que “estas tecnología­s abren la discusión sobre un servicio nuevo, diferente de lo anterior y que propone todas esas conversaci­ones: cuál es el marco, cómo se adapta y cómo se empieza a tener en cuenta la naturaleza de ese nuevo servicio. La tecnología se ha movido muy rápido y empuja a que reconsider­emos distintos aspectos”.

Marco legal

No hay actualment­e ninguna prohibició­n para que Uber funcione en el área metropolit­ana de Buenos Aires.

Todos los fallos firmes (incluidos los de la Justicia de la ciudad de Buenos Aires y de la Corte Suprema) avalan la actividad y hay un marco legal que no está en discusión. “Lo que está faltando es una discusión regulatori­a, algo que sí ha sucedido en Mendoza”, reconoce el encargado de desarrollo local.

Tanto en Capital como en Gran Buenos Aires, en el último trimestre, más de 55 mil personas utilizaron la aplicación como socios conductore­s, y poco más de un millón de personas hicieron viajes con ellos, según datos de la empresa.

Aún no hay una fecha cierta para el lanzamient­o (el ejecutivo sólo arriesga un “esperamos que sea pronto”), aunque los primeros en enterarse serán los conductore­s en su app, Uber Driver.

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