Recluta a exestudiantes de Ingeniería, para que se reciban
Quería devolverle algo a la UTN que lo formó. Y resolvió ayudar a quienes dejaron la carrera para que vuelvan y la culminen.
La pregunta sobre cómo devolverle a la universidad pública lo que esta le había dado rumiaba en la cabeza de Diego Lühning, un cordobés que egresó como ingeniero industrial de la Universidad Tecnológica Nacional Córdoba (UTN).
La respuesta le apareció un día, como un rayo: lo haría ayudando a que exestudiantes que abandonaron esa carrera para que la finalicen.
Por ello, y porque también a él le costó o se demoró en recibirse, nació Fénix.
Desde que creó ese proyecto, hace menos de un año, ya egresaron siete nuevos ingenieros. Otros 40 volvieron a las aulas. A fin de este año seguramente habrá varios egresados más.
El primer paso de Fénix fue ubicar a los exalumnos. Lühning, de 39 años y docente en esa facultad, recurrió a los archivos de la UTN y registró a 261 personas en condiciones de adherirse al plan: eran estudiantes que habían abandonado cuando no les quedaban tantas materias para finalizar.
Para contactarlos, los buscó por Facebook. Pero no todos usan esa red social por lo que algunos facilitaron el teléfono de otros. En ese trámite sigue: todavía le quedan unos cuantos por localizar.
“Hasta una persona que se fue del país se enteró de Fénix y dice que está dispuesto a volver”, menciona como dato llamativo.
A cada uno, debe convencerlo para que vuelva a la facultad. Nada fácil, ya que en todos los casos se trata de personas que dejaron los estudios hace entre seis y 15 años.
“Les hablo con franqueza. Los invito a que se imaginen cómo se sentirían con el título en la mano. A la mayoría, no haberse recibido les resulta un peso; por eso trato de aliviarlos”, comenta.
Lühning, que además trabaja en la fábrica Renault, empezó a estudiar consultor psicológico. El objetivo de esa nueva capacitación: acompañar mejor a los estudiantes recuperados.
Una vez que vuelven a estudiar,