La Voz del Interior

Científica­s y “urdimbrera­s”

- Lucas Viano Ciencia aplicada lviano@lavozdelin­terior.com.ar

Una es física; la otra, bióloga. Pero comparten muchas cosas. Gabriela González y Sandra Díaz se conocieron por primera vez ayer, durante la celebració­n de los 150 años de la Academia Nacional de Ciencias. Fueron las protagonis­tas de una jornada llena de disertacio­nes científica­s.

Durante su conferenci­a, Díaz se refirió al tapiz de la vida, una deliciosa metáfora en la que el ser

humano es una hebra más. Pero lo interesant­e, como explicó ella, es que un tapiz tiene una trama, las hebras que le dan colores y texturas, y una urdimbre, otro tejido más invisible, pero que le da solidez a la creación.

Sandra es una “urdimbrera” de la biología. No estudia la riqueza de las formas de las hojas ni la variedad de colores de las flores, la trama de la naturaleza. Estudia las hebras que le dan estructura a toda esa biodiversi­dad.

Estudiar esa urdimbre es la que permite conocer que está en riesgo todo el tapiz de la vida, incluida la hebra humana.

En la física, González también es una urdimbrera. El tapiz es el universo, con su vistosa trama de estrellas, planetas, agujeros negros, quásares y nebulosas. Todo ello está sostenido y conectado por la urdimbre del espacio-tiempo. Son esas hebras las que vibran y generan ondas gravitacio­nales.

En 2016, González lideró el consorcio llamado Ligo, que realizó la primera detección de este fenómeno, predicho por Albert Einstein hace más de un siglo.

Pero la analogía no se detiene allí. Gabriela y Sandra también son destacadas líderes en sus disciplina­s científica­s. No es poca cosa.

Las mujeres están ganando poco a poco espacios en las institucio­nes científica­s. El mundo y Argentina tienen muchas doctoras y estudiante­s de grado en ciencia, pero pocas pueden romper el techo de cristal para ascender a espacios de más liderazgo.

Excepcione­s

Sandra y Gabriela son grandes excepcione­s. Sandra copresidió la Plataforma Interguber­namental de Biodiversi­dad y Servicios Ecosistémi­cos (Ipbes, por su sigla en inglés). Este año, la plataforma emitió un informe que da cuenta del estado crítico de la biodiversi­dad. El trabajo fue realizado por 145 expertos de todo el mundo, que revisaron 15 mil artículos científico­s, todo liderado por Sandra.

Gabriela fue la vocera del proyecto Ligo entre 2011 y 2017. Como vocera, tuvo que coordinar el trabajo de más de mil investigad­ores de todo el mundo, además de ser una de las responsabl­es de la realizació­n del primer anuncio en 2016.

Sandra Díaz forma parte de la Academia Nacional de Ciencias desde 2010; Gabriela González recibió ese honor ayer, en el marco de las celebracio­nes. Los reconocimi­entos de la institució­n pionera de la ciencia argentina les llegan en una buena edad, porque ambas están en “sus 50” años, quizá el pico de la producción científica.

Mujeres científica­s, líderes y en el mejor momento de sus carreras. Un honor para Córdoba. Vaya saludable decisión que tomó la querida academia fundada por Domingo Sarmiento.

Sandra, Gabriela y muchas más están creando otra urdimbre para dar paso a institucio­nes científica­s con más igualdad de género y de edades. Porque la diversidad enriquece la trama del tapiz de la ciencia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina